Fabricantes e importadores de Brasil incumplieron obligaciones de dar destino adecuado a 425 millones de neumáticos usados e inservibles desde 2002, según un estudio del ingeniero Carlos Lagarinhos, de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo. “Eso equivale a 2,1 millones de toneladas de neumáticos, que muchas veces se amontonan en locales abiertos y se convierten en criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades”, dijo Lagarinhos a Tierramérica.
La legislación brasileña creó reglas para la llamada logística inversa del sector, pero el alto costo de recolección y transporte dificultan su cumplimiento.
Desde 2002, los importadores de neumáticos nuevos cumplieron las metas fijadas en 97 por ciento, los fabricantes en algo más de 47 por ciento y los importadores de usados en 12,9 por ciento.
El estudio apunta que 36 por ciento de los consumidores conservaron los neumáticos usados luego de sustituirlos. “Concientizar a esos consumidores es importante para cambiar la situación”, comentó el investigador.