Organizaciones ambientalistas condenaron la matanza de perros callejeros en playas de la nororiental isla de Margarita, principal destino turístico de Venezuela, dispuesta por el Ministerio de Salud para evitar la proliferación de enfermedades caninas. Cadáveres de 17 perros envenenados se encontraron en la popular playa La Caracola en los últimos días de septiembre.
"Varios de los perros envenenados tenían certificados de vacunación y esterilización. Pedimos una investigación contra los responsables, y que la alcaldía se ocupe de cumplir con la ley que protege a la fauna doméstica", dijo a Tierramérica la presidenta de la Fundación Protectora de Animales de la isla, Josefina Narváez.
Dicha ley, vigente desde enero de 2010, "dispone que los municipios deben contar con centros de rescate y albergues…, lo que casi ninguna alcaldía venezolana cumple, y que en caso de que un animal deba ser sacrificado, se hará en espacios y con técnicas apropiadas", dijo a Tierramérica el director ejecutivo de la organización Vitalis, Diego Díaz.