Cuba cree que es una «contundente victoria» el casi unánime respaldo logrado en la ONU a su demanda de que cese el bloqueo impuesto por Estados Unidos y que causa graves perjuicios económicos a este país con 11,2 millones de habitantes.
La resolución que pide el cese de las sanciones estadounidenses presentada por la delegación cubana ante la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) recibió este martes 25 el voto favorable de 186 países, la oposición de Estados Unidos e Israel y la abstención de Islas Marshall, Micronesia e Islas Palau.
La Habana viene presentando este recurso hace 20 años ante la ONU contra lo que llama bloqueo. Washington lo califica de embargo. La sanción busca provocar "hambre y desesperación" en la población e inclusive "el derrocamiento del gobierno", dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez.
"Es una variable que impacta en toda la economía y agrava nuestros problemas, comenzando porque encarece las importaciones de alimentos incluidas en la canasta básica de los hogares cubanos", dijo a IPS la consultora económica Blanca Rosa Pampín Balado, de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC).
Pampín Balado mencionó el arroz, alimento indispensable en la mesa familiar, cuyo cultivo se vio perjudicado entre 2009 y 2010 debido a disposiciones del embargo que dilataron la llegada a tiempo de plaguicidas y fertilizantes. Se perdieron así 12.400 toneladas del grano, según el informe que hizo circular Cuba en la ONU.
[related_articles]
Cuba importa unas 550.000 toneladas de arroz por año, a un costo de unos 346 millones de dólares, según datos del economista Armando Nova, publicados en un artículo inédito sobre las perspectivas de la agricultura en 2011, al que IPS tuvo acceso.
"Nuestro país podría comprar el cereal a Estados Unidos, pero las disposiciones del bloqueo han obligado a buscar otros mercados, con mayor gasto en fletes o derechos portuarios, entre otros gastos", afirmó la consultora de la ANEC. Actualmente, el principal proveedor arrocero de Cuba es Vietnam.
Una enmienda del Congreso legislativo de Estados Unidos aprobó la venta de alimentos a Cuba, como excepción al bloqueo, tras el impacto que causó el huracán Michelle en esta isla caribeña en 2001. Pero las transacciones se ven obstaculizadas por las condiciones "onerosas y altamente reguladas" en que deben realizarse.
El texto sobre la necesidad de poner fin al bloqueo menciona el complejo mecanismo de licencias para los viajes de empresarios estadounidenses, para la firma de contratos, para el transporte y los pagos de las transacciones.
Además, la estadounidense Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) tiene la facultad de cancelar estas licencias sin previo aviso y sin argumentos explícitos.
"Muchos empresarios estadounidenses quieren negociar con nosotros, pero las disposiciones del bloqueo lo impiden", señaló Pampín Balado, exvicepresidenta de la ANEC.
El jueves 20, el Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, una entidad con sede en Nueva York, aseguró que las compras cubanas de alimentos a productores estadounidenses decayeron 11 por ciento entre enero y agosto en comparación con igual período del año anterior.
En su discurso en la ONU, el canciller Rodríguez afirmó que, a pesar de la falsa imagen de flexibilidad que pretende dar el gobierno estadounidense de Barack Obama, el bloqueo permanece intacto, y se ha acentuado en los últimos su carácter extraterritorial.
Ni siquiera los organismos internacionales y los programas y agencias de la ONU escapan a esta política, agregó. En enero pasado se incautaron 4,2 millones de dólares del financiamiento otorgado por el Fondo Mundial de Lucha Contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria para la ejecución de proyectos de asistencia en Cuba.
Tras una denuncia de Cuba, el Departamento del Tesoro estadounidense emitió una licencia general en mayo de este año para liberar dichos fondos, la cual vencerá el 30 de junio de 2015.
"Pero, el hecho mismo de que los recursos de esta organización requieran para llegar a Cuba de una licencia del gobierno de Estados Unidos, muestra, además del designio de utilizar a estos programas tan sensibles como rehenes de su política de agresión contra mi país, un flagrante irrespeto a las Naciones Unidas y a las instituciones que la integran", dijo Rodríguez.
La Habana llevó el tema del embargo a la ONU por primera vez en 1992, cuando recibió el respaldo de sólo 59 países. El año pasado, la resolución fue aprobada por 187 países y también tuvo el voto contrario de las delegaciones estadounidense e israelí.
Según estimados de Cuba y a precios corrientes, el bloqueo ha causado perjuicios por unos 104.000 millones de dólares en casi medio siglo de aplicación.