«Quiero dar las gracias al 15M. No les olvidaré», dijo a IPS el inmigrante argelino Sid Hamed Bouziane, cuya orden de expulsión de España fue revocada tras la intervención de un grupo de «indignados» que protestaron 11 días hasta lograr su liberación.
Había huido de Argelia en 2008 cuando la policía militar quiso obligarlo a que se infiltrara en un grupo armado islamista que combatía al régimen, según contó a IPS.
Activista opositor al gobierno argelino, tras varias detenciones, aceptó las órdenes de infiltrarse para que lo soltaran y aprovechó la ocasión para huir en una patera a España.
Al llegar no se atrevió a pedir asilo a las autoridades "por miedo y ante la falta de pruebas", dijo a IPS su abogado y miembro del movimiento 15 de Mayo (15M), José Cosín.
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Una vez detenido, y ya con apoyo legal, solicitó el asilo, pero le fue denegado y se fijó la fecha de su deportación. Empezaron entonces las movilizaciones y protestas por su causa y por el cierre de los CIE, pues "vulneran los derechos más fundamentales de los seres humanos", según los indignados.
"Haber conseguido parar la condena a muerte de Bouziane es un éxito del movimiento. Ningún ser humano es ilegal", dijo Cosín, quien anotó que el gobierno revocó en agosto la orden de deportación después de que el argelino se casara por el rito musulmán y en ceremonia civil con su novia española, Candela Mayorgas, adquiriendo así el derecho a residir en este país.
Pasados cuatro meses de la manifestación del 15 de mayo en la Puerta del Sol de Madrid, que dio origen a la espiral de acciones de ciudadanos indignados por toda España y más allá de sus fronteras, la "Spanish revolution", como la llaman los medios internacionales, está dejando huellas.
Los indignados comenzaron a organizarse en medios sociales, como Facebook y Twitter y a manifestarse espontáneamente contra el rumbo de la economía y la conducción política del país en medio de la mayor crisis económica en décadas.
El movimiento logró evitar hasta el momento más de 65 desalojos judiciales, a pesar de que en el primer trimestre de 2011 se efectuaron un promedio de 175 diarios en este país marcado por la debacle hipotecaria, dijo a IPS la integrante del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, Esther Vivas, de la nororiental ciudad de Barcelona.
Vivas describió esas acciones a favor de ancianos, viudas o personas con poca movilidad, como "pequeñas victorias concretas que demuestran que luchar es útil y que con organización todo es posible".
Por la crisis económica, miles de personas son incapaces de hacer frente al pago de las hipotecas y se ven obligadas a abandonar sus casas bajo en el mandato de una ley "que protege de manera vergonzante a las entidades bancarias y deja enormemente indefenso al ciudadano", argumentó Cosín.
La ley, por ejemplo, no permite cancelar la deuda con la entrega de la vivienda, y el endeudado está sujeto al embargo de una parte de su salario para honrar el crédito hasta el final.
Para el abogado, esa ley "debería recoger supuestos de humanidad, soluciones alternativas al desalojo, porque existen auténticos dramas, y poner por encima de ellos valores como la seguridad jurídica es muy miserable".
El 15 de septiembre, los indignados de Málaga lograron evitar el desalojo de una joven embarazada y su hija en una acción que se saldó con dos detenidos por la policía que, según el 15M, "cargó brutalmente contra los manifestantes".
El 22 de febrero se constituyó en Barcelona la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que denuncia que la mala regulación del sistema bancario hace que muchas familias no sólo corran riesgo de perder sus viviendas, sino de seguir endeudadas ya que los bancos están tasando las viviendas a precios inferiores, se lee en su página en Internet.
El 15M no sólo detuvo desalojos sino que también influyó en que el Congreso legislativo aprobara medidas de protección para los deudores, como elevar el sueldo no embargable por impago hipotecario, y promovió una reforma legal para aprobar la "dación en pago" (que la entrega de la vivienda salde la hipoteca), rechazada por los partidos mayoritarios.
Las protestas también consiguieron que algunas entidades, como Bankinter, adopten la dación en pago en todas sus hipotecas, o que el Banco de Santander ofrezca una moratoria de tres años en el pago del capital para los clientes con hipoteca que queden desempleados o reduzcan su ingresos en más de 25 por ciento.
"Naturalmente que el movimiento ha conseguido cosas", dijo a IPS el profesor Jaime Ferri, de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Lo más relevante "es que se ha tomado conciencia colectiva de la importancia que tiene un grueso de la población que se manifiesta insatisfecha, y de las acciones que lleva a cabo".
En Málaga, una de las principales ciudades de la comunidad de Andalucía, los impulsores del 15M consiguieron que el parlamento regional admitiera a trámite una iniciativa legislativa popular (ILP) presentada el 31 de mayo y centrada en aumentar la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas, destacó Cosín.
"Esto es un logro para todo el mundo, ya que con esta iniciativa se trata de acercar a los ciudadanos a la formulación de las leyes, un derecho que hasta el momento tienen cercenado", valoró el letrado, quien recordó que en 36 años de democracia no se ha aprobado ninguna ILP en Andalucía y sólo una en el ámbito estatal.
Otra victoria del 15M fue poner a debate la necesidad de reformar la ley electoral, que beneficia a los grandes partidos políticos, con el fin de aumentar la participación social en la toma de decisiones.
Miembros del opositor y conservador Partido Popular, como la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, defienden ahora las listas electorales abiertas, en tanto que el gobernante Partido Socialista Obrero Español ha propuesto una reforma inspirada en el modelo alemán, con un reparto más proporcional de escaños.
"La actual ley electoral priva de participación a los pequeños partidos", afirmó Vivas, que criticó asimismo una reciente reforma de la Constitución que permite limitar el gasto de las administraciones públicas, lo que perjudicará, según el 15M, la provisión de servicios públicos de educación o salud.
Vivas destacó la presencia "indignada" en las protestas de los últimos meses contra recortes del gasto público en sanidad cierre de hospitales, centros de urgencia y reducción de ambulancias en la nororiental comunidad de Cataluña, mediante acampadas y manifestaciones frente a los centros sanitarios junto a profesionales del sector, asociaciones vecinales y usuarios.
El domingo 18, los indignados salieron a las principales ciudades españolas para protestar contra la reducción de partidas presupuestales destinadas a los principales servicios públicos, reclamando el derecho a una sanidad y educación de calidad.
Entonando lemas como "Gastos militares para escuelas y hospitales" y "Menos corrupción y más educación", cientos de personas convocadas por el 15M recorrieron las calles de Málaga tras una pancarta en la que se leía "Sanidad y educación públicas gratuitas y de calidad para todos".
En Cataluña hay cientos de ambulatorios y pisos enteros de hospitales cerrados, en la central comunidad Castilla-La Mancha cientos de farmacias se declararon en huelga por el no pago de recetas por parte del gobierno autonómico, y en Madrid los profesores denuncian su situación laboral por los recortes en el sector, afirma un comunicado del 15M.
Por la crisis, hay más de cuatro millones de desempleados, más de 20 por ciento de la población activa, y los mayores afectados son los jóvenes.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que adelantó las elecciones generales para el 20 de noviembre, dio un giro radical a su política en mayo de 2010, forzado por la Unión Europea, para enfrentar el creciente endeudamiento y evitar así un rescate financiero de sus socios de la zona euro.
El drástico ajuste tuvo éxito fiscal, pero a costa de abatir el gasto social e incrementar el desempleo, el gran problema social.
Según el profesor Ferri, "el 15M va a marcar pautas de cara al futuro". Él observa el fenómeno en primera fila, pues muchos de sus alumnos participan del movimiento que sacude ahora los barrios de las capitales provinciales y los municipios, tras levantar las concentraciones en las plazas de las grandes ciudades.
