Estudiantes de unas cien escuelas de Tegucigalpa promueven la siembra de huertos comunales como parte del proyecto "Amigos del Ambiente", que busca crear conciencia sobre el papel de la niñez en la protección de la naturaleza. La iniciativa en los centros escolares de barrios marginales de la capital hondureña busca que niñas y niñas descubran formas de producir la tierra sin contaminantes, además de cosechar alimentos nutritivos, dijo a Tierramérica la regidora municipal y gestora del proyecto Doris Gutiérrez.
En siete meses ya "tenemos huertos familiares de patastes (Sechium edule), tomates y hierbas aromáticas, cosechados por los niños y colocados en los mercados capitalinos, generando así pequeños recursos a sus familias", dijo.
El logro entusiasmó a otras escuelas y entidades no estatales que buscan replicar la experiencia.