El intercambio de ayuda para el desarrollo entre los 19 países latinoamericanos, Andorra, España y Portugal continuará aumentando en los próximos años, aseguró el director de Planificación para la Cooperación de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), José María Vera.
Los coordinadores nacionales y responsables de cooperación del bloque reunidos en Madrid para preparar la XXI Cumbre Iberoamericana, convocada para octubre en Asunción, recibieron este jueves de manos del secretario general, el hispano-uruguayo Enrique Iglesias, el balance de ejecución de los planes de intercambio de asistencia social, económica, educativa y otras.
Iglesias destacó varios programas incluidos en ese balance, entre ellos el de Bancos de Leche Materna, del cual son beneficiarios unos 150.000 bebés de países del Sur, sobresaliendo en este plano Brasil como cooperante, cuya actividad ha llevado a ampliar esa actividad en toda América Latina y el Caribe.
También en el balance de Iglesias, que estuvo acompañado del responsable de Cooperación de Paraguay, Antonio Rivas Palacios, y de la directora de América Latina y el Caribe de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Julia Olmo, se señalaron otros éxitos, como el Programa Ibermedia, que produjo una serie de destacadas películas triunfadoras en festivales internacionales.
En el Programa de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Cyted), unos 9.000 investigadores trabajan en más de 1.300 grupos y 60 redes.
Acerca del Programa de Movilidad Académica Pablo Neruda, que cuenta con 160 profesores y en el que participan estudiantes de postgrado, es necesario aclarar que, aunque lleva el nombre del que fue gran escritor chileno, no se centra únicamente en la escritura y la poesía sino que abarca otras actividades académicas. En la presentación, el secretario general de la Segib subrayó la importancia de que en los últimos cinco años los países iberoamericanos impulsaron cada año más de 1.200 proyectos de cooperación Sur-Sur.
Vera puntualizó a IPS que cinco años atrás los programas aprobados por las Cumbres Iberoamericanas con un presupuesto de unos 40 millones de euros anuales (56 millones de dólares) estaban casi totalmente a cargo de España, "tanto en la génesis como en el impulso posterior y financiación".
Pero ahora, aclaró, ya lo están a cargo también de las naciones latinoamericanas y caribeños y la Cooperación Sur-Sur se financia íntegramente dentro de la propia región.
España mantiene su compromiso y es el principal financista de la mayoría de los programas, pero en algunos casos son Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Uruguay y Ecuador que "han promovido Programas Cumbre y tienen la secretaría técnica de algunos de ellos", agregó Vera.
En declaraciones a la prensa, la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, Trinidad Jiménez, agradeció a los cooperantes su labor y destacó que esa tarea no siempre es fácil de realizar.
Puntualizó que los problemas económicos derivados de la crisis global no afectarán la firma convicción de su gobierno de que la solidaridad internacional es una obligación de justicia social.
Un aspecto innovador en el marco de la ayuda humanitaria es la acción triangular, siendo la primera de ellas la que están desarrollando conjuntamente Brasil, España y Estados Unidos para llevar a Somalia 7.500 toneladas de alimentos donados por el gigante sudamericano.
Este jueves 8 se celebra el Día del Cooperante, establecido por el gobierno español en 2006 como una manera más de reconocer la labor de miles de cooperantes que tienen como objetivo lograr que se cumplan los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM), compromiso asumido en 2000 por los gobiernos en la Organización de las Naciones Unidas.
Esos ODM se centraron esta semana bajo el lema "El valor de dar futuro", enfocado hacia el mundo árabe, con actos de diversa índole, un concierto y un encuentro internacional de periodistas.
Entre esos actos estuvo la entrega de galardones a cargo de la Agencia Española de Cooperación, como el Premio de Fotografía Humanitaria Juan Bartolomé, otorgado al peruano Musuk Nolte Maldonado por su serie de 10 fotografías en la selva amazónica en su país.
El segundo premio fue para el español Diego Ibarra Sánchez, por su fotografía "Tata", tomada tras inundaciones que afectaron a 20 millones de personas en Pakistán, en julio de 2010, mientras que la tercera colocación fue para una serie de imágenes tituladas "Soñando Haití", de Eduardo Arrillaga Santolaya, narrando el desastre sufrido por ese país a causa del terremoto de enero de 2010.