Cuando este mes el activista Huaguoshan Zongshuji publicó un relevamiento de los relojes lujosos que usaban los funcionarios del gobierno chino, los medios de comunicación estatales elogiaron la iniciativa. Semanas después los materiales fueron censurados.
El gobierno lidera una campaña de alto perfil contra la corrupción en medio de una creciente frustración pública. Esto incluye el uso de la pena de muerte contra funcionarios que incurren en este tipo de delitos.
El mes pasado, el expresidente y el ex gerente general de la filial de China Mobile en Sichuan, fueron sentenciados a muerte con un aplazamiento de dos años por aceptar sobornos.
Pese a esto, China se ubica en el puesto 78 del índice de corrupción elaborado en 2010 por la organización Transparencia Internacional. Sobornos y otros delitos similares son prácticas generalizadas en las enormes corporaciones estatales del país. La falta de medios de comunicación libres o de tribunales independientes cimenta el camino para los abusos.
El gobierno busca demostrarle a una población cada vez más indignada que está abordando el tema de modo frontal, mientras protege con celo su credibilidad al no exponer la verdadera magnitud de la corrupción oficial, dijo Hu Xingdou, profesor de economía en el Instituto de Tecnología de Beijing.
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"Por un lado, (el gobierno) tiene que mostrar los esfuerzos para combatir la corrupción" a fin de ganarse los corazones del pueblo, y "por otro, los dirigentes no quieren mostrarle a la gente que están perdiendo el control de la corrupción", dijo Hu a IPS.
"Si el gobierno no lucha radicalmente contra la corrupción, aumentará el descontento entre la población y eso pondrá en peligro al partido que está en el poder, causando agitación social a gran escala", añadió.
El asunto saltó al primer plano este mes, cuando el activista conocido como Huaguoshan Zongshuji, cuyo seudónimo significa "secretario general de la montaña de la flor y la fruta", publicó dos presentaciones elaboradas en el programa informático PowerPoint exhibiendo fotografías de funcionarios que usaban relojes lujosos, junto con la marca y el precio de cada modelo.
La agencia oficial de noticias Xinhua aplaudió el relevamiento, diciendo que "un simple reloj puede revelar la corrupción oculta de algunos funcionarios codiciosos". Pero desde entonces la presentación fue eliminada del sitio de microblogs Sina Weibo.
Entre los 94 funcionarios retratados figuraba Sheng Guangzu, nuevo ministro de Transporte Ferroviario que, en varias imágenes, usaba un Rolex y un Piaget, cada uno de los cuales cuesta más de 10.000 dólares, y un Omega valuado en poco menos de la mitad de ese precio.
Las fotos resultan particularmente problemáticas tras el choque de trenes de alta velocidad que en julio mató a 40 personas y planteó dudas sobre si funcionarios corruptos habían ganado dinero con el proyecto de infraestructura.
El exministro de Transporte Ferroviario, Liu Zhijun, fue arrestado bajo sospecha de haberse embolsado alrededor de 150 millones de dólares en sobornos a comienzos de este año, según medios oficiales, junto con el ex subjefe de ingenieros Zhang Shuguang.
Huaguoshan Zongshuji, quien pidió que no se publicara su nombre real, dijo a IPS que lo que lo inspiró para llevar a cabo el relevamiento fue ver a Sheng Guangzu usando un costoso reloj en una fotografía tomada después del accidente ferroviario.
"Investigué en Internet y así supe que usaba muchos relojes diferentes", relató.
"La primera presentación en PowerPoint fue descargada casi 5.000 veces en un mes; la segunda, unas 2.000 veces en pocos días. Al principio, los navegantes consideraron que eran motivo de entretenimiento. Pero a raíz de la censura, cada vez más personas sintieron curiosidad", dijo.
De este modo, el gobernante Partido Comunista se convirtió en el principal promotor de sus obras, sostuvo.
"Es obvio que el valor de algunos de los relojes que usan los funcionarios no es coherente con sus ingresos. Un funcionario reaccionó a mi relevamiento publicando un artículo en su periódico local en el que dijo haber comprado un reloj en un free shop (comercio libre de impuestos). Pero todos sabemos que, aunque haya sido así, el precio no puede ser inferior a la mitad de lo que cuesta en China", afirmó Huaguoshan, de 33 años, quien es gerente de una empresa de programas informáticos en Shanghai.
Las imágenes que divulgó provocaron una oleada de respuestas de internautas, muchos de los cuales elogiaron los esfuerzos de Huaguoshan.
"Secretario Hua, gracias por brindar una plataforma para que nuestros usuarios expresen nuestra insatisfacción con los funcionarios corruptos", dijo un usuario de Weibo.
La "armonización" que promueve el Partido, con un término que a menudo usa para justificar las campañas contra los disidentes, "es en realidad tan fundamental que desaparecieron todas las copias del relevamiento", dijo otro bloguero en Weibo.
En los últimos años el gobierno creó una serie de leyes diseñadas para prevenir la corrupción, que incluyeron un reciente anuncio en cuanto a que para fin de año la Suprema Procuraduría Popular de China creará en Internet una base de datos de funcionarios que fueron condenados por sobornos, según Xinhua.
Pese a esas medidas, hay demanda de campañas de la sociedad civil. A comienzos de este año se crearon por lo menos ocho sitios web chinos imitando al popular sitio indio ipaidabribe.com ("yo pagué un soborno.com"). Los visitantes difunden las faltas de los funcionarios en foros públicos como ibribery.com y woxinghuile.info.
Según el periódico oficial China Daily, los sitios web fueron clausurados "por no estar registrados ante las autoridades".
Liao Ran, del departamento Asia-Pacífico de Transparencia Internacional, dijo a IPS que el motivo por el que el gobierno cierra esos sitios "es muy simple: quiere mantener un bajo perfil y tenerlo todo bajo control".
"China es una sociedad feudal donde se hace énfasis en el orden. (Las autoridades) no quieren la participación ciudadana. Simplemente no es parte de su vocabulario", añadió.