La Amazonia puede perder más de 7.000 kilómetros cuadrados de bosques antes de julio de 2012, según el informe "Riesgo de deforestación", divulgado por el Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon). Las cifras tienen una precisión de 95 por ciento y se basan en técnicas geoestadísticas que determinan el riesgo futuro a partir de la distribución espacial de la deforestación pasada y de factores como la topografía y la cercanía de carreteras y ríos, entre otros.
El estado más amenazado es el norteño Pará, con 72 por ciento de su vegetación en peligro. Le siguen Mato Grosso, Rondônia, Amazonas y Acre con, 11, ocho, cinco y cuatro por ciento, respectivamente. Las tierras privadas, desocupadas o en disputa presentan riesgos de 65 por ciento y las áreas para asentamientos de la reforma agraria 24 por ciento.
"Las estadísticas son importantes para reforzar puntos donde el gobierno debe intensificar la inspección", dijo a Tierramérica el investigador de Imazon, Márcio Sales.