El consumo de alimentos orgánicos crece entre 20 y 30 por ciento al año en Brasil, según el Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA). La siembra de esos alimentos se hace principalmente en la agricultura familiar, que suministra 70 por ciento de lo que comen los brasileños. "Además de demostrar un comportamiento más consciente de los consumidores, los datos son económicamente positivos", dijo a Tierramérica el coordinador de Agroecología del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Rogério Dias.
"El cultivo de orgánicos no necesita insumos, como fertilizantes y agrotóxicos, usados en la agricultura tradicional e importados en su mayor parte", agregó.
Su expansión se debe también a incentivos del MDA, que impulsa proyectos de asistencia técnica y líneas de crédito para la agricultura familiar orgánica. “Enseñamos la producción sin agrotóxicos e insumos químicos y ofrecemos condiciones financieras para que (los productores) cumplan”, acotó Dias.