Pese a la creciente información ambiental disponible, bajó en los últimos años la disposición de los brasileños para asumir hábitos de consumo conscientes, reveló una encuesta de la Federación del Comercio del Estado de Río de Janeiro. Un sondeo realizado en 2007 indicaba que 65 por ciento de los encuestados consideraban la preservación ambiental en sus actos de consumo. En 2011 esa proporción cayó a 57 por ciento. Quienes no consumen productos transgénicos también disminuyeron de 27 a 20 por ciento en el mismo período.
“Los productos ecológicos son más caros, la encuesta muestra la relación entre poder adquisitivo y consumo consciente. En las clases A y B (las más ricas), 39 por ciento consumen productos ecológicamente correctos, en las clases C y D esa cifra cae a 25 y 19 por ciento, respectivamente", dijo a Tierramérica el superintendente de Economía e Investigación de la Federación del Comercio, João Carlos Gomes.
El gobierno necesita actuar con incentivos tributarios para cambiar esa situación, propuso.