El bagazo y las semillas de uvas que se desecha la industria de vino y jugos, son una alternativa de ingresos para los productores, sostiene un estudio de la unidad de Agroindustria de Alimentos de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria. “El bagazo y la semilla de uva poseen componentes bioactivos, como sustancias antioxidantes que retardan el envejecimiento y el resveratrol, que reduce el colesterol malo y aumenta el bueno. Se puede reaprovecharlos principalmente en la industria de cosméticos y salud”, explicó a Tierramérica la coordinadora del proyecto, Lourdes Maria Correa Cabral. La investigación, que concluirá en el primer semestre de 2012, puede también viabilizar la producción de bebidas lácteas y jugos enriquecidos.
"Una pequeña parte de los residuos de esa industria se devuelve al campo como fertilizante, pero la mayor parte se descarta. Darle un destino correcto le agrega valor y disminuye el impacto ambiental”, acotó Cabral.