Una de las prioridades de la nueva presidenta del parlamento de Uganda, Rebecca Alitwala Kadaga, es promover un proyecto de ley que otorgaría a las esposas derechos sobre la propiedad conyugal.
La abogada de 55 años cambió hizo historia al convertirse el 19 de este mes en la primera mujer al frente del cuerpo legislativo.
Una de sus prioridades es asegurarse que el parlamento apruebe el proyecto sobre Matrimonio y Divorcio, que hace 40 años que circula en sus diversas formas. Una vez que sea aprobada, la ley reconocerá la cohabitación en relación con los derechos de propiedad, entre otros asuntos.
El proyecto de 2009, que también se propone consolidar leyes relacionadas al vínculo conyugal, a la separación y al divorcio, no fue tratado por la anterior legislatura.
El documento fue discutido por el Comité de Asuntos Legales del parlamento, pero éste útlimo no llegó a considerarlo porque terminó la legislatura el 18 de mayo.
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La práctica indica que lo que no fue tratado por una legislatura no sea retomado por la siguiente. Pero Kadaga dijo que estudió las normas de procedimiento del parlamento y aseguró que no hay ninguna ley al respecto y que el proyecto se puede volver a presentar.
"Las mujeres pueden estar seguras de que el proyecto de ley será considerado por la actual legislatura", declaró.
No es la primera vez que Kadaga se involucra en cuestiones de derechos de las mujeres. Ya había participado en una campaña a favor de la abolición de la mutilación genital femenina.
La presidenta del parlamento espera discutir y aprobar el proyecto antes de que termine su primer año en el cargo. El nuevo gobierno debe seguir un prolongado proceso para que el documento vuelva a ser presentado al cuerpo legislativo.
Kadaga fue vicepresidenta del parlamento durante 10 años hasta que su partido, el gobernante Movimiento de Resistencia Nacional, la promovió al cargo actual.
Ella consiguió 302 votos, más que los 57 de su competidor, Nathan Nandala Mafabi, del opositor Foro para el Cambio Democrático, al concentrar el apoyo de legisladores de distintos partidos.
Kadaga se merece el cargo por sus antecedentes, dijo a IPS el legislador opositor Elijah Okupa.
Fue una de las 120 mujeres elegidas al parlamento, más que las 102 de la anterior legislatura.
La abogada, que también tiene una maestría en Arte y se especializó en derecho femenino, prometió ser la presidenta de todos los legisladores sin importar su afiliación política.
"La gente espera de nosotros buenos servicios, quieren transparencia, responsabilidad y buena gobernanza. Esos deben ser los objetivos del parlamento", indicó Kadaga. También pretendo seguir acortando la brecha entre legisladores y votantes con programas en zonas rurales.
La activista Solome Kimbugwe Nakawesi señaló que la elección de Kadaga fue un paso positivo hacia la emancipación de las mujeres en Uganda.
"Estamos muy entusiasmadas con su elección. Cambió el síndrome de segundo lugar que han cargado las ugandesas", indicó Nakawesi.
Patricia Munabi Babiiha, directora ejecutiva del independiente Foro de Mujeres en Democracia, también se alegró de que la campaña para tener una mujer al frente del parlamento haya dado sus frutos.
"La elección de Kadaga es muy importante porque hay pocas mujeres en Uganda en puestos clave, salvo en el parlamento. Reconocemos que en ese ámbito alcanzamos una paridad de 30 por ciento", señaló. "Pero estamos lejos en materia de cargos ministeriales u otros", apuntó.
Se trabaja para que la representación femenina en el parlamento pase del actual 31 por ciento a 40 por ciento en la próxima legislatura, con vistas a alcanzar 50 por ciento, como lo prevé la Declaración Solemne sobre Equidad de Género en África, indicó Babiiha.
La elección de Kadaga es un indicador de la creciente importancia de las mujeres en el ámbito político, señaló Mary Karoro Okurut, legisladora y portavoz del gobernante Movimiento de Resistencia Nacional.
"No fue electa sólo por ser mujer, no tomamos una acción afirmativa. Sencillamente fue elegida por ser una persona competente", remarcó Okurut.
"Es bueno para Uganda y para la comunidad de África oriental", dijo a IPS la integrante de la Asamblea Legislativa de la región, Lydia Wanyoto Mutende.
"En Tanzania y Ruanda, donde hay mujeres al frente del parlamento, mejoró el trabajo del cuerpo legislativo así como la apropiación del presupuesto en términos de género. No tengo dudas de que ocurrirá lo mismo en Uganda", añadió.