El asesinato del líder de la red fundamentalista Al Qaeda, Osama bin Laden, asestó un duro golpe al ya atribulado movimiento Talibán de Pakistán y a otros grupos armados similares.
"La muerte de Osama es un revés muy serio para los movimientos antiestadounidenses en todo el mundo", dijo a IPS el analista de temas de defensa Hasan Askari Rizvi.
"La mayoría de las organizaciones (armadas) antiestadounidenses toman su fuerza de Al Qaeda. Esos grupos no están formalmente asociados a Al Qaeda pero aceptaron a Osama como su líder", agregó.
Rizvi señaló que ahora le corresponde a la dirigencia de Al Qaeda realizar un examen de conciencia para afrontar la situación posterior a la muerte de su líder.
Varias organizaciones de guerrilleros islámicos operan en las caóticas Áreas Tribales Federalmente Administradas (conocidas por sus siglas en inglés FATA) en Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán. Cada una viene avanzando en su propia agenda.
[related_articles]
En las FATA hay siete agencias tribales, donde opera la misma cantidad de grupos talibanes pakistaníes. Entre ellos hay serias diferencias.
El periodista Khalid Khan, radicado en Waziristán, en el norte de Pakistán, dijo que el vacío que deja la muerte de Bin Laden profundizará las fisuras entre las facciones terroristas.
En el área de la "agencia de Mohmand hubo una batalla el año pasado entre el Talibán pakistaní y Lashkar Jhangvi en la que unas 25 personas fueron asesinadas. La situación se estaba volviendo más peligrosa, pero la gente de Osama intervino y ambos grupos enterraron sus diferencias", señaló Khan.
"Bin Laden fue una fuerza inspiradora para Al Qaeda, y los musulmanes de todo el mundo realizaron generosas donaciones para fortalecerlo en contra de Estados Unidos. Pero no creo que el flujo de donaciones continúe, porque la gente no confía en el movimiento Talibán de Pakistán como confiaba en Osama", dijo.
El profesor de ciencia política Johar Ali declaró a IPS que el asesinato de Bin Laden no frenará por completo la guerra antiestadounidense en Pakistán y Afganistán, pero debilitará al Talibán y a Al Qaeda.
"Es probable que el líder egipcio Ayman Muhammad Rabaie al-Zawahiri se convierta en líder de Al Qaeda. Pero la muerte de Osama seguirá acosando a Al Qaeda y al Talibán porque él era respetado", dijo Ali.
Osama bin Laden, acusado por Estados Unidos de planificar los ataques que el 11 de septiembre de 2001 dejaron 3.000 muertos en Nueva York y Washington, habría cruzado a Pakistán para escapar del bombardeo de las fuerzas aliadas a fines de 2001.
Los gobiernos de Estados Unidos y Afganistán insistieron durante mucho tiempo en que Bin Laden se escondía en las áreas tribales de Pakistán, acusación que las autoridades pakistaníes negaron con vehemencia.
"Su asesinato cerca de la academia militar en la ciudad fortificada de Abbotabad ha puesto en entredicho el rol de Pakistán en la guerra contra el terrorismo", dijo Akram Tanoli, profesor de ciencia políticia en la Universidad de Peshawar.
El lunes, el presidente Asif Ali Zardari, el primer ministro Yousaf Raza Gillani y el jefe de la Inteligencia Inter Servicios (ISI), Ahmed Shuja Pasha, discutieron en una reunión la situación que suscita la muerte de Bin Laden, y luego emitieron un comunicado donde anunciaron que las fuerzas de Estados Unidos habían asesinado al líder de Al Qaeda.
"El comunicado buscó transmitir al movimiento Talibán de Pakistán que ellos no tuvieron ningún rol en el operativo. Pakistán ya está acosado por agresivas campañas armadas" de los talibanes, dijo Tanoli.
En los últimos tiempos Estados Unidos emitió una andanada de acusaciones en cuanto a que la ISI tenía vínculos cercanos con el Talibán y con Al Qaeda. Un informe de Estados Unidos basado en entrevistas con reclusos en el centro de detenciones ubicado en la cubana bahía de Guantánamo incluso había señalado a las ISI como semillero de terroristas, y dicho que se las trataría como a Al Qaeda.
"Tal vez las fuerzas pakistaníes querían eliminar la dominante desconfianza de Estados Unidos, debido a la cual cazaron a Osama", dijo Tanoli.
El analista político Saleh Omar declaró a IPS que para Al Qaeda es un gran contratiempo haber perdido a su líder fundador.
"No se sabe si los líderes de Al Qaeda que quedan serán capaces de mantener vivo al movimiento", dijo.
El propio Bin Laden estaba seriamente enfermo y en los últimos años no se lo asociaba con el terrorismo porque estaba en fuga, dijo Omar.
El Talibán y Al Qaeda ya han perdido apoyo entre el público debido a mortales ataques suicidas contra mercados y mezquitas.