Científicos mexicanos temen que la tortuga caguama o amarilla (Caretta caretta), que atraviesa el océano Pacífico entre las costas asiáticas y americanas, padezca los efectos del desastre nuclear de Japón. “Es posible que ejemplares juveniles y adultos hayan sido expuestos a niveles problemáticos de radiactividad nuclear. No sabemos qué tan extenso ha sido el contacto de las tortugas con la radiactividad”, dijo a Tierramérica el director de Ciencia y Pesquerías del Grupo Tortuguero de las Californias, Hoyt Peckham,
El tsunami del 11 de marzo y el posterior accidente en la central nuclear de Fukushima ocurrieron 100 kilómetros al norte de las playas donde anida este quelonio anida.
Desde 1996, expertos mexicanos, estadounidenses y japoneses monitorean a la tortuga caguama, una especie en peligro de extinción que migra a fines de cada año desde Japón hasta las costas del noroccidental estado de Baja California Sur, un trayecto que le lleva alrededor de 365 días.