Casi medio centenar de talleres producen en Cuba ecomateriales para la construcción de viviendas. En los últimos 12 meses esta elaboración permitió mejorar las condiciones de vida de 3.383 familias, dijeron fuentes académicas. La producción abarca ladrillos de barro, tejas y bloques en cuya fabricación se aprovechan materias primas naturales, como residuos de la caña de azúcar, entre otros.
Técnicos del Centro de Investigaciones de Estructuras y Materiales de la Universidad Central de Las Villas, encabezados por el ingeniero Fernando Martirena, iniciaron esta tecnología hace varios años, con apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), la Unión Europea y fundaciones privadas de Alemania.
El Ministerio de la Construcción decidió ahora ampliar la tecnología de ecomateriales a todo el país y se puso como plazo 2015, dijo Martirena a Tierramérica.
Se espera que un proyecto apoyado por Cosude y vigente hasta el mismo año para reforestar con bambú y obtener así otro material ecológico de construcción, dé mayor impulso a este tipo de construcciones.
De momento se dispone de 5.990 hectáreas de bosques de bambú, con capacidad para producir 479.200 metros cúbicos de madera por año como materia prima para construir casas, dijo Martirena.
