Mediante la Operación Arremetida, que se lleva a cabo en la Amazonia, el estatal Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) embargó 19.000 hectáreas deforestadas ilegalmente y se incautó de 5.400 cabezas de ganado y casi 51 millones de dólares. Iniciada a fines de marzo y sin plazo de finalización, la operación también condujo al cierre de cuatro aserraderos ilegales, en los que se confiscaron equipos y madera extraída ilegalmente.
“La captura del ganado es fundamental para contener la deforestación”, dijo a Tierramérica el coordinador general de fiscalización del Ibama, Bruno Barbosa.
“Muchos propietarios de animales ya habían recibido el aviso el año pasado y no tomaron medidas. No existe lugar para ese tipo de actividad ilegal, la inspección continuará”, acotó.
El ganado se donará al gubernamental Programa Hambre Cero.