Los bloques de hormigón adquieren más resistencia cuando se les añaden fibras de sisal, una especie de agave (Agave sisalana), comprobó una investigación de la Escuela de Ingeniería de São Carlos de la Universidad de São Paulo. El componente vegetal hace más flexible y segura la construcción. “La mayor flexibilidad aumenta la seguridad, ya que la estructura se deforma antes de derrumbarse”, explicó a Tierramérica la ingeniera Indara Soto Izquierdo, coordinadora del proyecto.
“La construcción civil consume muchos recursos naturales" así que "desarrollar materiales alternativos es el camino de la sustentabilidad del sector", agregó.
"El sisal es abundante en el Nordeste brasileño y la venta de sus fibras a la industria de cuerdas es la base económica de muchas comunidades de la región. De esa forma, ese producto natural puede ser una fuente adicional de ingresos” para poblaciones pobres, acotó Izquierdo.