El agua contaminada con metales potencialmente tóxicos se puede purificar usando como filtro la cáscara de banano, comprobó un estudio de la Universidad Estadual Paulista (UNESP) de Botucatú, a 230 kilómetros de São Paulo. “Los métodos actuales de purificación son caros y, paradójicamente, usan sustancias tóxicas”, explicó a Tierramérica la ingeniera de alimentos Renata Castro, integrante del equipo de investigación.
“El bajo costo de la cáscara de banano la hace una excelente alternativa que, además, no necesita ninguna alteración química para operar la captura de metales pesados”, añadió.
Otros materiales naturales, como las fibras de coco y las cáscaras de maní, también obtuvieron resultados positivos en las pruebas, pero los índices del banano son más satisfactorios.
En un aparato de purificación se puede emplear una cáscara hasta 11 veces sin perder la propiedad de captura. También se puede utilizar para extraer metales directamente del agua de los ríos.
