La campaña para eliminar la propaganda oficial disfrazada de noticia en los medios de comunicación de Taiwán, impulsada por una coalición de organizaciones sociales y de periodistas, cosecha sus primeros frutos. La reforma a la ley de presupuesto ahora prohíbe usar fondos públicos para difundir informaciones gubernamentales.
La cámara alta, conocida como Yuan, enmendó a mediados de enero la Ley de Presupuesto y el gobierno emitió un decreto que exige que las descripciones de políticas públicas se "identifiquen como publicidad y las noticias como tales". Las medidas son consecuencia de las protestas de organizaciones sociales y de medios de comunicación sobre la forma en que las autoridades clasificaban sus publicidades promoviendo sus políticas y programas.
"La fuente de esos informes se deja adrede imprecisa y al lector le cuesta identificar si la información que figura bajo los nombres de sección especial o suplemento es publicidad o noticia", señaló la portavoz del Frente Rural de Taiwán, Lin Lexin.
La controversia coincide con el descenso de Taiwán en una lista de países según la situación de la prensa, realizada por la organización Freedom House.
En 2008, este país figuraba en el primer lugar de Asia, pero cayó al puesto ocho el año pasado. En el mundo, tenía el sitio 23 y en 2010 terminó en el 47.
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La publicidad y la propaganda disfrazada de noticias ha sido uno de los problemas recurrentes de los medios de comunicación de Taiwán. Pero la práctica, conocida como "compra de noticias" o "encastres publicitarios" motivó las protestas de organizaciones de la sociedad por la cantidad de fondos de los contribuyentes empleados.
Varias organizaciones de la sociedad civil preocupadas formaron en diciembre la Alianza contra la Compra de Noticias del Gobierno, integrada por la Alianza de Periodistas de Taiwán (APT), Taiwán Media Watch (TMW), entre otras.
La Alianza se formó tras la renuncia del veterano periodista de China Times, Dennis Huang Cheh-pin, quien escribió un emotivo artículo cuestionando la compra de noticias y los encartes publicitarios de las empresas privadas.
Además, 130 periodistas y profesores suscribieron una petición contra la "compra de noticias del gobierno", en tanto 200 organizaciones de derechos humanos, ambientales y otras divulgaron una declaración de apoyo.
Un estudio realizado por la Fundación para el Avance de la Excelencia en los Medios, divulgado el 24 de enero, cita 378 ejemplos de "compra de noticias por el gobierno" en los periódicos taiwaneses en 2010. Esa cantidad no incluye los "informes especiales" ni las "publicidades" de radio y televisión.
Las cifras de 2010 llegaron a superar el doble de las del año anterior.
La Alianza contra la Compra de Noticias del Gobierno reclamó a las autoridades y a los partidos políticos que abandonen la práctica y que reformen las leyes sobre adquisiciones del Estado, el servicio civil y las transmisiones de radio, televisión y vía satélite para prohibir de forma explícita el uso de fondos públicos para todo tipo de encastre publicitario.
También reclamó la implementación de la Ley de Libertad de Información del Gobierno.
"Es importante que las autoridades respondan a las expectativas de la sociedad", dijo a IPS el ministro de Información, Johnny Chiang Chi-cheng.
La reforma a la Ley de Presupuesto fue "un primer paso", pero es necesario tomarse un tiempo para pensar una reglamentación de otras leyes como las de libertad de expresión y de prensa.
"Todavía hay ejemplos de los claros encastres publicitarios del gobierno como cuando el primer ministro Wu Den-yih emitió nuevas pautas" al respecto, indicó el presidente de la ATJ, Yang Wei-chung, quien añadió que resta por ver cuánto limitará a las agencias estatales. La revisión del artículo 62 de la Ley de Presupuesto fue "demasiado amplia" y sólo restringió las actividades de las fundaciones en las que el Estado tenía más de 50 por ciento, apuntó Yang.
La Alianza quería que la prohibición se aplicara a las fundaciones que reciben cinco por ciento o más fondos públicos, añadió.
La organización no se da por vencida y tiene previsto organizar una marcha en Taipei el 20 de marzo en "oposición a la compra de noticias por el gobierno" y lanzar una movilización masiva contra "la distorsión del ambiente de los medios de comunicación", indicó Ho Tsung-hsun, director ejecutivo del Citizen Congress.
La Alianza también urgió a los propietarios de los medios de comunicación a "fijar pautas autodisciplinarias", a publicar sus fuentes gubernamentales y a "dejar de pedir a los periodistas que participen en actividades de cooperación empresarial".