Ambientalistas criticaron la prórroga otorgada por el gobierno de Argentina a la puesta en marcha de un sistema de vigilancia de la pesca en el sur del océano Atlántico, que exigía la instalación de cámaras de video a bordo. “No nos sorprende. Se estaba forzando la implementación al 1 de enero sin resolver antes cuestiones administrativas como el registro de proveedores” de las cámaras, dijo a Tierramérica Guillermo Cañete, de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
La Subsecretaría de Pesca había anunciado que Argentina sería el primer país en aplicar ese sistema de control en el mundo, que buscaba frenar el colapso de la merluza por sobrepesca mediante su aplicación a partir del primer día de este año.
Pero ante reclamos de empresas, la oficina gubernamental otorgó un nuevo plazo. Para buques congeladores y fresqueros, la medida será obligatoria a partir del 1 de marzo, para tangoneros y poteros el 1 de abril y para otros barcos el 1 de julio.
