La gran mayoría de los partidos de España exigieron a ETA la entrega de las armas y el abandono definitivo del uso de la violencia, en respuesta al comunicado que el grupo difundió este lunes, en el que declara el alto al fuego permanente y pide negociar con las autoridades.
ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en vascuence), en su declaración publicada en el diario digital vasco Gara, plantea que para terminar con lo que llama "secular conflicto político" en esa región hay que hacerlo a través de un proceso democrático "que tenga la voluntad del pueblo vasco como máxima referencia y el diálogo y la negociación como instrumentos".
Fernando de Salas, rector honorario de la Sociedad de Estudios Internacionales, dijo a IPS que el comunicado es interesante, pero insuficiente, porque "lo primero que tiene que hacer ETA es entregar las armas y aceptar que se verifique que abandona para siempre el uso de la violencia".
"El País Vasco, como el resto de España, está regido por normas democráticas que permiten exponer y defender ideas políticas en las urnas, sin excluir a nadie", por lo cual todo uso de la violencia debe ser condenado sin reservas, añadió.
Es que el País Vasco, una de las 17 comunidades autónomas que hoy integran España, fue de las primeras en constituirse como tal y contando, además, con su propia policía local y cobrando los impuestos, de los que deriva una parte hacia el gobierno central.
El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior y considerado el posible sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del gobierno, dijo en rueda de prensa que la declaración no marca "el final ni (es) lo que espera la sociedad".
A su entender, la sociedad exige "un fin irreversible y definitivo" de la violencia etarra.
Rubalcaba recalcó que el gobierno del Partido Socialista Obrero Español sigue rechazando la verificación internacional de negociaciones que rechaza. "En un estado democrático y de derecho, son las fuerzas de seguridad del Estado las que deben actuar", puntualizó.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, calificó al comunicado de "treta electoral", para que, al amparo de una disfrazada oferta pacifista, el brazo político de ETA, el ilegalizado Herri Batasuna, pueda presentarse con ese nombre o con otro en los comicios municipales que se realizarán en mayo en España.
Pero esa participación "no se debe permitir bajo ningún concepto, porque sería una burla a los ciudadanos, que aspiran a vivir en paz, democracia y libertad", añadió.
En términos parecidos se pronunció el líder de la coalición Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, quien exigió que ETA ponga "las armas encima de la mesa", apuntando que "el único comunicado posible que le queda es el que hable del alto al fuego irreversible". Desde sectores de izquierda del País Vasco y de Cataluña se escucharon voces más esperanzadoras.
En España existe consenso acerca de que ETA atraviesa por su peor momento desde que fue creada hace más de medio siglo, período en el cual sus acciones costaron la vida a más de 900 personas.
El último atentado de ETA en España fue el 30 de julio de 2009 en Islas Baleares, donde dos guardias civiles murieron al explotar una bomba colocada bajo su vehículo. En marzo de 2010 fue muerto cerca de París un policía francés que se tiroteó con miembros del grupo separatista que habían perpetrado un asalto poco antes.
En los últimos años, tras fracasar un intento de negociación con el gobierno de Zapatero, no solo fue bajando su nivel de actuación, sino que comenzaron a caer presos sus principales dirigentes y sólo el año pasado también más de un centenar de militantes.
La prueba de su deterioro, aparte de las detenciones de sus dirigentes, es que no ha podido realizar nuevos atentados, aunque en el Ministerio del Interior no descartan que el grupo pueda intentarlo en algún momento. Pero recuerdan también que en las últimas acciones represivas la policía logró detectar varios depósitos de armas y explosivos, que les fueron requisados.
Una reivindicación etarra para las negociaciones es lograr que sean liberados sus integrantes encarcelados, algo que de una manera u otra rechazan los partidos políticos y de manera tajante los familiares de las víctimas.
"Soy el primero que quiere el fin de ETA, pero cuando oigo hablar de excarcelaciones es como si me clavaran un puñal", dijo Antonio Salvá, padre de un joven efectivo de la Guardia Civil asesinado en la calle por el grupo terrorista, en una entrevista publicada por el diario madrileño El Mundo.
Salvá subrayó que solo hablar de posibles salidas a la calle de etarras "nos hace más víctimas a las víctimas".
El comunicado publicado por Gara este lunes lleva fecha del sábado 8, el mismo día en que organismos políticos de ETA o próximos a ese grupo se manifestaron en ciudades vascas pidiendo la excarcelación de los presos etarras y su vuelta a esa región.
Una coincidencia de fechas que fortaleció las declaraciones de Javier Arenas, dirigente del centroderechista Partido Popular (PP), quien dijo que esas movilizaciones tienen como única meta presentarse a las elecciones municipales lo que, entiende, no se debe permitir.
El comunicado etarra también golpea duramente al intento no concretado de negociación iniciado a fines de 2009, cuando los dirigentes de Batasuna Rufi Etxeberria y Rafael Diez Usabiaga presentaron un documento en el que subrayaron que "el proceso democrático debe desarrollarse en ausencia total de violencia y sin injerencias".
Asambleas realizadas poco después entre las bases proetarras dieron 80 por ciento de aprobación al abandono de la violencia. Esa postura es apoyada por el abogado sudafricano Brian Currin, quien movió a personalidades internacionales para impulsar "un alto el fuego unilateral, permanente y verificable".
Currin, quien tiene una larga experiencia en mediación en su país, Irlanda del Norte y en la cuestión vasca, reunió con ese fin el 29 de marzo de 2010 al ex presidente sudafricano Frederick de Klerk, el arzobispo de ese mismo país Desmond Tutú y a los irlandeses John Hume y Mary Robinson, ex presidenta.
Al enterarse este lunes del comunicado de ETA, Currin declaró a la agencia Europa Press que el grupo vasco ha respondido "positivamente" a la petición de alto el fuego verificable que le hizo por su intermedio el grupo de personalidades internacionales. Añadió que ahora está consultado con ellos para también dar una respuesta conjunta.
