La empresa de energía térmica Luz y Fuerza de San Lorenzo Sociedad Anónima (Lufussa), que opera en esa sureña ciudad hondureña, deberá pagar 32.000 dólares de multa por los daños provocados que causó un derrame de combustible en julio del año pasado. El secretario (ministro) de Recursos Naturales y Ambiente, Rigoberto Cuéllar, dijo a Tierramérica que si bien el derrame «no causó daños mayores al ecosistema, sí hubo responsabilidad de la empresa y de acuerdo a la ley del ambiente le corresponde una multa». La fuga del oleoducto de Lufussa se produjo en la aldea La Caúcara y llegó a la zona de manglares en el Golfo de Fonseca. Un equipo de expertos inspeccionó el lugar y determinó que hubo negligencia de la empresa, pues respondió tardíamente para controlar el derrame. El Golfo de Fonseca es el principal recurso costero marino del sur de Honduras, y sus aguas son compartidas además con El Salvador y Nicaragua.