Cuatro organizaciones no gubernamentales de México iniciaron una campaña de difusión de la eficiencia vehicular con miras a lograr regulación estatal. “Aunque la industria automotriz produce vehículos cada vez más eficientes, no los vende en México porque ni la ley ni las autoridades lo exigen, a diferencia de lo que ocurre en los principales mercados automotrices del mundo”, dijo a Tierramérica el coordinador de Transporte Eficiente de El Poder del Consumidor, Gerardo Moncada.
Esta organización promueve la campaña junto al Consejo Ciudadano para la Movilidad Sustentable, C3 Consumidores Responsables y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
Al consumir más gasolina, un auto de bajo rendimiento puede ocasionar que su dueño gaste anualmente entre unos 1.950 y 3.100 dólares, según la campaña.
Una etiqueta de eficiencia automotriz informa al comprador la relación de kilómetros y litro consumido y de emisiones de dióxido de carbono por kilómetro recorrido.