Cincuenta por ciento de la madera de contrabando y tala ilegal que decomisen las autoridades hondureñas se destinará a equipamiento escolar, según una reforma a la ley forestal aprobada por el Congreso legislativo. Esa madera y las multas cobradas a los infractores se destinarán a las escuelas primarias. Los pupitres y otro tipo de equipamiento escolar serán fabricados en las prisiones por los reclusos, informó a Tierramérica la diputada Lena Gutiérrez, del gobernante Partido Nacional.
La supervisión y entrega de los materiales estará a cargo de los consejos consultivos comunales forestales, según establece la reforma aprobada por unanimidad el 5 de este mes.
Se calcula que el Estado hondureño pierde entre seis y ocho millones de dólares anuales de ingresos fiscales por la tala ilegal de árboles.