Un cemento alternativo, menos contaminante, más barato y más durable, fue desarrollado por investigadores de la brasileña Escuela de Ingeniería de São Carlos, a 240 kilómetros de la sureña ciudad de São Paulo. La sustitución de arcilla y material calcáreo por óxido de magnesio y otros minerales permite una producción a temperaturas más bajas, reduciendo la emisión de gas carbónico.
La nueva fórmula solo se podrá usar en la producción de fibrocemento, por eso no sustituirá por completo el tradicional cemento portland. “El fibrocemento no se aplica con fines estructurales, solamente en elementos constructivos o artefactos, como tejas y paneles de cierre”, explicó a Tierramérica el ingeniero Carlos Gomes, responsable del proyecto.
“Además de los aspectos técnicos, pretendemos generar una discusión sobre el empleo indiscriminado de ciertos materiales en la construcción, sin atención a aspectos ambientales de su producción, vida útil y destino”, acotó.