«No lo dejamos salir, y le vamos a cobrar al presidente (Rafael Correa) lo que ha hecho contra la policía». Esa frase, dicha por un oficial ecuatoriano a sus subordinados, y escuchada por el activista humanitario colombiano Jorge Rojas, sintetiza los confusos acontecimientos ocurridos este jueves en Ecuador.
Oficiales y subalternos de la Policía Nacional se levantaron este jueves, reclamando la derogación de la ley de Servicio Público aprobada el día anterior por la unicameral Asamblea Nacional legislativa, que, entre otras cosas, recorta en esta fuerza condecoraciones y algunas bonificaciones, y alarga los períodos para ascender en la carrera profesional.
Correa fue agredido por policías cuando acudió al regimiento donde se habían amotinado, y luego conducido al hospital donde permanecía retenido a la hora ecuatoriana 19:30 y 00.30 GMT del viernes.
Rojas es un periodista colombiano que dejó los micrófonos y la pluma a comienzos de los años 90 para trabajar con la Iglesia Católica en un fenómeno del que por entonces poco se hablaba: el desplazamiento forzado causado por la guerra interna colombiana. Se convirtió en director de la Consejería para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), principal fuente no gubernamental sobre el desplazamiento.
Por cuenta de esa guerra hay, según Codhes, más de cuatro millones de desplazados. La mayoría de quienes huyen fuera de fronteras llegan al vecino Ecuador.
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Por eso Rojas se encuentra en la capital ecuatoriana, a donde viajó para asistir a una reunión de expertos de varios países sobre desplazamiento y refugio, preparatoria de una conferencia regional sobre el tema. "La reunión, por supuesto, se dañó", dijo a IPS por teléfono. "Los colegas de Costa Rica, de Perú y de Colombia no alcanzaron a llegar, entonces yo quedé atrapado aquí en Quito", pues la fuerza aérea cerró todos los aeropuertos internacionales.
Afectado por los gases lacrimógenos frente al hospital donde permanecía sitiado el presidente Correa, Rojas describió lo que ocurría en exclusiva con IPS a la hora local 16:16 (21:16 GMT). "Estoy en medio de la manifestación Vine a ver la movilización que había para apoyar al presidente", indicó.
"Este hospital queda en la parte alta de Quito, al noroccidente. Ha venido mucha gente a respaldar a Correa, pero hay un contingente como de 200 policías, que son los que están usando gases, disparando, reprimiendo. Han golpeado gente", describió.
"Pero están llegando más personas y la pregunta es qué va a pasar, porque el ejército, que dijo que apoyaba al gobierno, no aparece, no defiende el hospital. No sabemos cuál es la seguridad real que tiene el presidente Correa", añadió.
IPS: Usted mencionó que escuchó una orientación dentro de la Policía. ¿Cómo fue eso?
JORGE ROJAS: Cuando yo estaba en la Asamblea legislativa me acerqué a un grupo de policías que estaban recibiendo una orientación de un coronel o general, no supe. Este hombre les dijo a los policías que no hablaran de "secuestro del presidente", porque eso les podía traer problemas. Que hablaran de que el presidente estaba siendo "protegido por la Policía en el hospital". Y, a renglón seguido, el oficial dijo: "Pero se la vamos a cobrar. No lo dejamos salir, y le vamos a cobrar al presidente lo que ha hecho contra la Policía". Yo escuché esa comunicación.
IPS: ¿Usted estaba en ese momento dentro de la Asamblea?
JR: No, adentro no, afuera. La Asamblea está tomada por la Policía. Y los policías que estaban recibiendo esa orden, esa orientación, estaban levantando barricadas a la entrada, o en inmediaciones de la Asamblea Legislativa, y quemando llantas (neumáticos).
IPS: En los alrededores del hospital, ¿cuál es la actitud de la gente?
JR: Es pacífica. Incluso le ha hecho llamados a la Policía para que no se enfrente con la población, pero ésta sigue agrediendo. Lo importante de la gente es que está resistiendo. Se está movilizando, pero no está incitando a la violencia. La violencia la está promoviendo la propia Policía, no sólo aquí en el hospital, sino en otras partes de Quito, donde está haciendo barricadas y quemando llantas.
IPS: ¿Podría estimar cuánta gente hay allí?
JR: En el lugar donde yo estoy hay aproximadamente unas tres mil personas. Pero es que son varias calles, subiendo al hospital. Yo estuve en otra calle y allí se estaba llenando (de gente), entonces creo que vamos acercándonos a unas cuatro o cinco mil personas. En este momento están los helicópteros del ejército (se escucha el ruido de los rotores). La gente los saluda, incluso. Porque están esperando a que llegue el ejército aquí. (El sonido se hace más fuerte) Ahí están los helicópteros. La gente les está pidiendo que vengan a rescatar al presidente.
IPS: ¿Hay alguna representación de la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador) entre los manifestantes?
JR: No. Incluso, en la mañana, algunos líderes del movimiento Pachakutik (expresión política de la Conaie) hicieron unas declaraciones más o menos de respaldo a la Policía, pero después como que no lo hicieron más.
Los estudiantes y los indígenas, que son contrarios al gobierno, no están apareciendo en las manifestaciones, hasta donde yo veo. Más bien veo a gente que apoya a Correa o que apoya a la Policía, o sectores de derecha que también están movilizándose, en función de apoyar a la Policía, incitando al golpe.
Porque este no es un problema sólo de reclamaciones de la Policía. Esto, parece, estaba muy bien planeado. Tanto, que los aeropuertos fueron tomados por un sector de la Fuerza Aérea el cual, indudablemente, debe estar en función del golpe. Porque no hay ninguna razón para haber suspendido los vuelos en todos los aeropuertos del país.
IPS: ¿Qué pasó con los helicópteros? ¿Pasaron y se fueron?
JR: Han pasado dos helicópteros. Sobrevuelan la zona, pero no llegan. Y la gente pide que vengan a rescatar al presidente. El comandante de las Fuerzas Armadas dijo que respaldan al presidente, pero no se mueven. Quito está sin Policía. Ha habido saqueos en algunos lugares. Sólo hay guardias privadas, pero no hay ejército en las calles, por ejemplo. Y tampoco el ejército ha venido aquí al sitio, sólo el sobrevuelo de los helicópteros.
* Con aporte de Constanza Vieira (Bogotá).