Científicos preocupados por la siembra de maíz transgénico en Cuba consideran que deben detenerse esos cultivos hasta analizar las evidencias de su impacto en la biodiversidad y la salud humana. «Resulta imprescindible y urgente una moratoria al uso de cultivos transgénicos que permita reflexionar a todas las instancias sobre los riesgos probados y probables a que nos exponemos», comentó a Tierramérica el agroecólogo Fernando Funes Monzote.
«Nos corresponde mostrar la madurez y responsabilidad de la sociedad cubana para lidiar con este tipo de asuntos”, añadió el experto, coordinador de un encuentro celebrado este mes entre especialistas, directivos y personal del gubernamental Centro Nacional de Seguridad Biológica (CNSB).
La cita fue considerada como el primer espacio oficial abierto a las inquietudes de un sector de la comunidad científica cubana por la liberación de transgénicos en el agro de este país caribeño.