El Instituto Nacional de Tierras de Venezuela confiscó los terrenos de la Estación Experimental San Nicolás Universidad Central, unas 1.400 hectáreas dedicadas a la investigación agropecuaria, y asentó allí a 51 familias campesinas. De la superficie total, 350 hectáreas son un bosque en el piedemonte andino situado a 500 kilómetros al sudoeste de Caracas.
«La decisión perjudica a 2.000 estudiantes por año, a más de 200 proyectos de investigación pecuaria, agrícola, forestal y sobre biodiversidad que realizan 25 instituciones, y amenaza el único bosque tropófilo original del occidente venezolano, hábitat de especies en peligro como el jaguar y el oso frontino, único úrsido sudamericano», dijo a Tierramérica la responsable de las estaciones en la Facultad de Agronomía, Xiomara Abreu.