Habitantes de La Habana comenzaron a congregarse en el Malecón capitalino para librarlo de los desperdicios que acumulan en él los paseantes. «Nuestra labor impactará directamente a las personas que disfrutan del Malecón, y ese ejemplo es más efectivo que mil mensajes por la TV o cartelitos de ‘No botar basura aquí’”, dijo a Tierramérica Isbel Díaz, coordinador del proyecto ambientalista El Guardabosques.
Miles de personas se vuelcan cada verano al Malecón para huir del calor, sentadas en el muro que bordea entre cinco y seis kilómetros de la costa norte de La Habana.
El Guardabosques convocó el 13 de agosto a una jornada de saneamiento, repitiendo una iniciativa realizada semanas antes por estudiantes y profesores de la Universidad de La Habana.
«Queremos retomar esa acción en uno de los lugares más bellos de nuestra ciudad», añadió Díaz.