Un soporte de polietileno, para sustituir piedras y materiales sintéticos importados para filtrar las aguas servidas, promete superar los problemas del saneamiento en Brasil. El uso de polietileno en los sistemas de filtración fue desarrollado por el Centro de Investigación y Entrenamiento en Saneamiento, vinculado a la Universidad Federal de Minas Gerais. Reduce costos y retiene más microorganismos que las piedras, cuyo peso y tamaño irregular dificultan el transporte y el manejo.
“Esta alternativa puede contribuir a ampliar el saneamiento y reducir los impactos del desagüe sin tratar en el ambiente”, dijo a Tierramérica el coordinador del proyecto, Carlos Chernicharo.
Cincuenta y siete ciento de los brasileños carecen de sistemas de desagüe con tratamiento de aguas servidas, pese a que las inversiones en el sector aumentan 7,5 por ciento al año, según un estudio del Instituto Trata Brasil y la Fundación Getulio Vargas.