Más de cuatro toneladas de peces muertos entre sábalos, tarariras, bagres y pejerreyes aparecieron desde hace días en el embalse de Río Hondo, en el norte de Argentina, por presunta contaminación industrial. El embalse de 33.000 hectáreas se encuentra en la cuenca del Salí-Dulce, un río que nace en la provincia de Tucumán y pasa por Santiago del Estero y Córdoba. La ciudad turística Termas de Río Hondo se encuentra en sus orillas.
Las autoridades de Santiago culpan a ingenios azucareros de Tucumán por arrojar desechos al Salí. Pero vecinos organizados en asamblea consideran que es la minería a gran escala la principal responsable de la contaminación.
Elizabeth Ávila, vecina de Río Hondo, dijo a Tierramérica que los ingenios están hace más de 100 años y la mortandad comenzó a evidenciarse hace siete, cuando se abrió el yacimiento de Minera La Alumbrera. “Ahora la situación está peor que nunca”, dijo.