La energía de media tensión que se desperdicia en las líneas de transmisión eléctrica puede ser aprovechada por las pequeñas comunidades cercanas, según el ingeniero José Ezequiel Ramos, de la empresa estatal Eletrobras. Esto permite democratizar el acceso a la electricidad y evitar la contaminación electromagnética en las zonas cercanas a las líneas de alta tensión, indicó.
Ramos, que desarrolló la idea en su tesis de doctorado, empleó la tecnología italiana de cables pararrayos energizados en líneas transmisoras de alta y extra alta tensión, para recuperar la electricidad de media tensión, llevándola a zonas pobladas cercanas, en general abastecidas por generadores a gasóleo. Su proyecto, con apoyo de Eletrobras Distribución Rondônia en la Amazonia brasileña, se implantó en las ciudades de Jaru e Itapuã. “De 2005 a 2010, las comunidades dejaron de quemar 80 millones de litros de diésel, sin afectar el desempeño de las líneas de alta tensión”, dijo Ramos a Tierramérica.