El incremento de 1,4 puntos porcentuales de la pobreza en Chile en los últimos tres años, con datos anteriores al terremoto del 27 de febrero, quebró una tendencia a la baja de más de dos décadas y abrió un nuevo flanco de disputa entre el gobierno y la oposición. Los expertos llaman a evaluar.
"Para analizar los cambios en la pobreza hay que tener en cuenta varios elementos. En primer lugar, la situación económica que vivió el país cuando se levantó la información, donde se destaca la crisis financiera que tuvo un impacto importante en el desempleo", explicó a IPS el investigador Jaime Ruiz-Tagle, del Centro de Microdatos de la estatal Universidad de Chile.
"A esto hay que sumar el shock internacional que llega a los mercados locales en los precios de los alimentos", acotó.
La inflación en el sector de alimentos en Chile fue de 15,4 entre agosto de 2007 y el mismo mes de 2008, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Esto significó que el gobierno subiera significativamente el valor de la canasta básica que se usa para calcular este indicador. Las personas con un ingreso mensual inferior a 64.134 pesos (120 dólares) fueron consideradas pobres y con menos de 32.067 (60 dólares) indigentes.
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Para Ruiz-Tagle, también pudo haber influido en el aumento la nueva metodología utilizada para la última versión de la encuesta por el ministerio de Planificación.
Los resultados del estudio que se realiza cada tres años fueron dados a conocer el martes por el propio presidente Sebastián Piñera, quien aclaró que los datos fueron recogidos con anterioridad a los efectos del terremoto y tsunami del 27 de febrero en el centro y sur de Chile, cuyo saldo fueron más de 500 muertos y miles de damnificados.
Así, la cantidad de personas pobres aumentó de 13,7 por ciento en 2006 a 15,1 por ciento en 2009, el primer incremento desde 1987, cuando 45,1 por ciento de los chilenos disponían de escasos recursos, según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) de 2009.
En total, 2,5 millones de personas viven en situación de pobreza en este país austral que se vanagloriaba de haber cumplido anticipadamente el primero de los ocho Objetivos de Desarrollo para el Milenio, acordados en 2000, que postula abatir a la mitad para 2015 la cantidad de personas indigentes y con hambre, tomando como referencia los indicadores de 1990.
De esta forma, antes de esta catástrofe natural, 355.095 chilenos y chilenas habían ingresado al mundo de la pobreza, 117.591 de los cuales cayeron en la indigencia.
La meta propuesta por el derechista Piñera de derrotar la indigencia en 2014, cuando termine su mandato, y sentar las bases para erradicar la pobreza antes de 2018 se puso cuesta arriba luego de conocidos los resultados de la encuesta. Según los expertos, es más que probable un nuevo aumento este año producto del sismo y maremoto.
"Todo dependerá de cómo funcione el mercado del trabajo y las transferencias monetarias a través de las políticas sociales", indicó el experto de la Universidad de Chile. Pero aún no hay cifras detalladas de estos indicadores en las regiones afectadas para hacer estimaciones certeras, dijo.
Piñera atribuyó el aumento de la pobreza a la falta de crecimiento económico y de creación de empleos en los últimos años, a la mala calidad de la educación, al debilitamiento de la familia y a la mala focalización e ineficiencia del gasto social. Afirmó que el gasto social creció 35 por ciento en el período 2006-2009.
Esas declaraciones fueron rechazadas por ex ministros de la anterior presidenta, Michelle Bachelet (2006-2010), de la Concertación de Partidos por la Democracia, la colación centroizquierdista que gobernó el país los últimos 20 años tras el fin de la dictadura (1973-1990).
Respondieron a las críticas oficialistas argumentando que el alza era consecuencia de la crisis económica mundial.
El año pasado, la entonces mandataria lanzó millonarios programas de reactivación económica y de ayuda a las familias más vulnerables para aplacar los efectos de la crisis surgida en 2008 en Estados Unidos, los cuales repercutieron positivamente en su popularidad, ya que dejó el poder con cerca de 80 por ciento de la aprobación ciudadana.
¿Fallaron las políticas públicas, entonces? "Cuando los datos de la Encuesta Casen 2009 estén disponibles debemos analizar una a una las políticas sociales e ir viendo cuál fue el impacto que tuvieron y que podrían haber tenido y si se esperaba un impacto mayor por qué no lo tuvieron", señaló Ruiz-Tagle.
Un favorable indicador a tener en cuenta, según el experto, es que en 2009 el porcentaje de pobreza fue menor que en 2003, pese a que el desempleo fue similar en ambos años, cercana al nueve por ciento de la población económicamente activa.
Piñera mandató al ministro de Planificación, Felipe Kast, que a más tardar en marzo de 2011 comience la implementación del llamado ingreso ético familiar para hogares de cinco integrantes, uno de sus proyectos estrella. El monto sería de 250.000 pesos (unos 467 dólares) por hogar.
"Si uno logra que efectivamente los hogares más pobres, de cuatro personas en promedio, tengan un ingreso ético familiar de 250.000 pesos mensuales, haría automáticamente que todo el mundo salga de la pobreza", indicó Ruiz-Tagle.
No obstante, el experto previó enormes dificultades para implementar el beneficio, de manera de que éste llegue realmente a quiénes lo necesitan y no se transforme en un incentivo perverso para que las personas decidan, por ejemplo, no buscar trabajo.
Piñera también solicitó a Kast que antes de 30 días ingrese al parlamento el proyecto que crea el Ministerio de Desarrollo Social y que aumente la frecuencia con que se mide la pobreza en el país, entre otras medidas.
Una apuesta del gobierno es elevar el crecimiento económico del país y crear 200.000 empleos este año.
En mayo, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) sorprendió a todos anotando una variación de 7,1 por ciento, elevando las expectativas de expansión del producto interno bruto a cinco por ciento en 2010.
El director ejecutivo de la no gubernamental Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, llamó la atención en una columna publicada en el diario La Tercera sobre la "nueva pobreza" o "pobreza camuflada".
Ésta "corresponde a personas con techo y equipamiento (gracias al endeudamiento), pero que viven padecimientos y riesgos muy altos producto de su precaria inserción laboral", dijo.