Intelectuales cubanos, creyentes y no creyentes, residentes en Cuba y en el exterior, participarán en una conferencia católica organizada en medio de un fluido diálogo entre la jerarquía eclesiástica y el gobierno socialista de Raúl Castro.
En vísperas de la cita, las autoridades cubanas excarcelaron con licencia extrapenal al opositor enfermo Ariel Sigler Amaya y trasladaron a prisiones menos alejadas de sus domicilios a otros seis, con lo que suman 12 los presos reubicados este mes.
El alivio de la situación de algunos reclusos y sus familiares es resultado de las gestiones de la Iglesia Católica con el presidente Castro.
"Esta conferencia se produce en una atmósfera favorable, de avance en las relaciones Iglesia-Estado", señaló a IPS el sociólogo Aurelio Alonso, quien participará en el panel "Diálogo entre cubanos" junto al politólogo emigrado Jorge Ignacio Domínguez y el sacerdote Carlos Manuel de Céspedes.
Para Alonso, el impacto de la jornada no será "apologético", tendrá dimensiones críticas y mostrará aspiraciones no realizadas. "Pero eso será beneficioso para el país, que tiene que evolucionar hacia mayores aperturas", indicó.
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La agenda de la décima edición de estos encuentros, a realizarse entre el 16 y 19 de este mes en La Habana, va más allá de lo eclesial, tocando cuestiones como economía, emigración y la relación entre residentes de esta isla y la diáspora, entre otros asuntos.
En el panel "Economía y sociedad" participarán Omar Everleny Pérez Villanueva y Pavel Vidal, reconocidos investigadores del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana, junto a Carmelo Mesa Lago, un prestigioso académico y economista en el exilio.
Rafael Hernández, director de la revista Temas, intercambiará reflexiones sobre la reconciliación entre cubanos con Arturo López-Levy, ensayista radicado en Estados Unidos, y Lenier González, editor de Espacio Laical, órgano de prensa del Consejo de Laicos de la Arquidiócesis de La Habana.
"En las circunstancias actuales es importante escuchar, recoger el criterio de estas personas que son especialistas en sus diferentes campos de la política, la sociedad, la economía, y aprovechar este aporte en beneficio del propio trabajo pastoral de la Iglesia", dijo a periodistas el jueves 10 el portavoz de la Arquidiócesis de La Habana, Orlando Márquez.
La Iglesia Católica no está ajena o separada de las cuestiones sociales, planteó Márquez, director de la revista de la arquidiócesis Palabra Nueva. La emigración, la ruptura familiar y las dificultades económicas, entre otros asuntos, son preocupaciones del catolicismo, según documentos religiosos.
La jornada incluirá una conferencia de apertura del secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti, quien estará en Cuba entre el martes 15 y el domingo 20, y no se descarta que se reúna con el presidente Castro.
Mamberti se entrevistará con el canciller Bruno Rodríguez y los obispos cubanos. Será la segunda visita vaticana de alto rango desde la investidura presidencial de Castro, en febrero de 2008.
En esa ocasión, el secretario del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, asistió a la celebración del décimo aniversario del viaje a Cuba del papa Juan Pablo II (1920-2005) y se convirtió en el primer enviado de un Estado extranjero en ser recibido por el nuevo mandatario.
Castro fue elegido por la Asamblea Nacional del Poder Popular el 24 de febrero, luego de ejercer interinamente el cargo desde fines de julio de 2006, cuando su hermano mayor, Fidel, cayó enfermo de gravedad. Desde entonces, el ex presidente e histórico líder de la Revolución Cubana se mantiene alejado de actividades públicas.
Mamberti fue invitado por la Iglesia Católica y el gobierno de Cuba para participar en la conmemoración de los 75 años de relaciones entre este país caribeño y el Vaticano. Esa visita y la jornada católica se materializan en un momento de acercamiento entre ambos actores. El 19 de mayo, Castro, el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y Dionisio García Ibáñez, presidente de la conferencia episcopal, sostuvieron una extensa reunión.
Los jerarcas católicos pidieron allí un alivio de la situación de los presos, lo que puede incluir la liberación de algunos, de acuerdo a declaraciones posteriores de Ortega. El 1 de junio, seis presos fueron trasladados a prisiones cercanas a sus hogares.
La excarcelación de Sigler, quien se encontraba en un hospital habanero, y la reubicación de otros seis reclusos fue anunciada oficialmente el viernes al cardenal Ortega, según una nota enviada por Márquez a la prensa extranjera.
Un día antes, el propio Márquez había señalado que la Iglesia esperaba nuevos gestos humanitarios de parte del gobierno, aunque recordó que los procesos no siempre son lineales ni marchan a la misma velocidad.
"Esperamos que continúe lo que se inició. Tampoco hay nada que indique que el proceso se haya estancado o que haya concluido", apuntó el portavoz en un encuentro con periodistas para brindar detalles sobre la jornada católica.
Los presos reubicados son algunos de los 53 opositores aún encarcelados de un grupo de 75 enjuiciados y condenados a severas penas en 2003, bajo la acusación de conspirar con Estados Unidos con fines subversivos. La libertad provisional por motivos de salud de Sigler rebaja a 52 el total de esos disidentes aún en prisión.
Ese caso provocó la brusca interrupción del acercamiento entre Cuba y la Unión Europea (UE), que aplicó varias medidas diplomáticas que causaron gran irritación a La Habana, especialmente la decisión de las embajadas europeas de invitar opositores a sus recepciones.
La Habana y la UE reanudaron el diálogo en 2008, aunque el canciller cubano Bruno Rodríguez dijo el jueves 10 en París que la "injerencista y obsoleta" "posición común" del bloque sigue siendo el principal obstáculo para la normalización de las relaciones.
Rodríguez se reunió en la capital francesa con su par español Miguel Ángel Moratinos.
Al parecer, España terminará este mes la presidencia de turno de la UE sin cumplir su propósito de sustituir la "posición común" que desde 1996 rige las relaciones del bloque europeo con Cuba.