Organizaciones de productores agrícolas y académicos de tres universidades públicas de México crearon una alianza para promover el maíz nativo y rechazar la introducción de especies genéticamente modificadas. “La milpa (maizal) es una herencia milenaria de las comunidades indígenas y campesinas de nuestro país que ofrece una opción sustentable para la producción de alimentos seguros y diversos”, dijo a Tierramérica el dirigente de la Unión de Pueblos de Morelos, Antonio Hernández.
La alianza, en la que participan la Universidad Nacional Autónoma de México, la Autónoma Metropolitana y la Autónoma de la Ciudad de México, incluye la creación de un catálogo de las iniciativas emprendidas para proteger los cultivos y el desarrollo de investigaciones sociales, económicas y tecnológicas que beneficien a los cosechadores.
El gobierno mexicano de Felipe Calderón concedió entre octubre de 2009 y enero de este año 24 permisos a varias empresas para la siembra experimental de maíz transgénico, a pesar de que este país forma parte del territorio originario del grano.