Un informe presentado el 29 de octubre de 2009 por el ministro del Interior y de Justicia de Venezuela, Tarek El Aissami, a la Asamblea Nacional (parlamento) de su país, habría generado dos días después dos muertos y dos heridos en una finca cercana a Bogotá.
Catalogado como una pelea de borrachos en una "fiesta de brujas" (Halloween) de funcionarios de la agencia de inteligencia colombiana Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el incidente en realidad habría sido una advertencia para obstaculizar a la justicia, alertaron seis meses después sobrevivientes del hecho y funcionarios del organismo.
Agentes de inteligencia ocuparon la escena del crimen y durante varias horas obstaculizaron la entrada a la policía judicial.
El detective que disparó, aseguran esas fuentes, lo hizo por encargo de superiores. El actual director del DAS, Felipe Muñoz, niega las acusaciones y dice que el agente aceptó cargos por doble tentativa de homicidio.
Los muertos y heridos y el agente que disparó "hacían parte de un cuerpo de contrainteligencia especial" que combinó durante un tiempo actividades legales e ilegales, según sostuvo la bogotana revista Semana en mayo.
[related_articles]
En su informe al parlamento venezolano, El Aissami presentó documentos del DAS encontrados a una ciudadana colombiana y obtenidos a partir de interrogatorios a dos colombianos y un venezolano detenidos el 2 de octubre de 2009 en la norteña ciudad venezolana de Maracay.
Muchas aristas expuestas por el ministro fueron refrendadas en abril de este año por funcionarios del DAS al programa de televisión Contravía y a la revista Semana o en testimonios bajo juramento en el juicio que sigue la Corte Suprema de Justicia contra el ex director del organismo de inteligencia, Jorge Noguera.
El DAS coordinó cuatro grupos, tres de ellos contra gobiernos latinoamericanos: Falcon (Venezuela), Salomon (Ecuador), Fénix (Cuba) y Cóndor, supuestamente contra "el Islam", según dijo un detective en Contravía.
Sus acciones en el marco de la inteligencia ofensiva extrafronteriza se iniciaron hace unos cuatro años, se intensificaron en 2008 y continuaron con fuerza en 2009, data el mismo funcionario.
Esto contradice la versión dada al diario El Universo de Guayaquil por un agente del DAS que operó en Quito y que el lunes 28 detalló el espionaje del DAS contra el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Según la fuente de El Universo, las operaciones en Ecuador se iniciaron en 2008 y supuestamente sólo después del bombardeo en ese país de un campamento insurgente en el que pereció el negociador guerrillero Raúl Reyes, el 1 de marzo de ese año.
La coordinación de Falcon, Salomon, Fénix y Cóndor operaba en sedes de fachada, externas al DAS, cuyo alquiler era pagado, supuestamente, por la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA), de acuerdo a los documentos expuestos por El Aissami.
Al respecto, un testigo del DAS ante la Corte habla de la embajada estadounidense en Bogotá, y otra declaración judicial menciona a "un gobierno extranjero" (ver imagen al pie).
Falcon, Fénix y Cóndor habrían sido financiados por la CIA, mediante un programa de cooperación con el DAS que pagaba recompensas por información. Operativamente dependían del subdirector de contrainteligencia en Bogotá.
Fénix y Falcon se componían de 14 funcionarios y contrataban a las denominadas "fuentes humanas", en posición de suministrar información estratégica transfronteriza.
El investigador del DAS que habló en Contravía se refirió a un "nefasto crimen contra las naciones hermanas", que no especificó.
La judicialización de una serie de altos funcionarios y ex funcionarios del DAS habría sido provocada por la propia cúpula actual del organismo de inteligencia para evitar que éstos sean llevados a la Corte Penal Internacional, aseveró.
Ese tribunal solamente estudia casos impunes de crímenes de guerra, de lesa humanidad y genocidio.
Los resultados de los espionajes de esos grupos fueron supuestamente reportados en la Casa de Nariño, sede presidencial colombiana, a asesores del mandatario Álvaro Uribe, así como al entonces ministro de la Defensa y hoy presidente electo Juan Manuel Santos.
A Santos se le hicieron al menos tres presentaciones oficiales, una incluso en su casa, como balance de la gestión de Andrés Peñate, director del DAS entre noviembre de 2005 y agosto de 2007, indican agentes del DAS.
El grupo coordinador ha cambiado de nombre y de objetivo a los largo de los años, al menos entre 2003 y 2009: G-3, GONI y GCOE.
Además, ha existido el grupo GAME, financiado y capacitado por Estados Unidos, según Semana, en 2005. El GAME llegó a adquirir armas en el mercado negro, de acuerdo con la confesión de un detective.
La actividad en el exterior de estos grupos ha sido clasificada como de "seguridad nacional", lo que implica restricciones para los investigadores judiciales y la prensa.
El criterio de "seguridad nacional" se mantiene a pesar de que el ex director Noguera es juzgado por haber puesto el DAS al servicio de las bandas paramilitares de ultraderecha comandadas por capos del narcotráfico, considerado éste último un delito transnacional.
Todos los directores del DAS bajo el gobierno de Uribe, iniciado en agosto de 2002, están enjuiciados por la persecución ilegal a magistrados, defensores de derechos humanos, opositores, líderes sociales y periodistas.