AGUA-LAOS: Ciudades sedientas

A los 63 años, Kingkham Duoangsavanh se siente realizada. Retirada tras décadas de trabajo como enfermera, vive felizmente en la casa donde se crió, con todas las comodidades. Pero ahora la falta de agua está dificultando sus tareas diarias.

"Hemos sufrido escasez en los últimos cuatro o cinco años porque más personas se siguen mudando a esta zona", dijo Kingkham, quien vive en el distrito capitalino de Saysettha.

"El año pasado fue el peor", señaló. "No hubo nada de agua por días. Teníamos que comprarla –un tanque de 6.000 litros a unos 165.000 kips (20 dólares)—así que decidimos cavar un pozo y colocar un tubo".

Luego, además de utilizar el pozo de tubo, la familia de Kingkham finalmente pudo conseguir un suministro bastante regular de parte de la autoridad estatal.

Para la mayoría de los laosianos, sin embargo, el acceso al agua limpia y segura sigue siendo un problema.
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El gobierno tiene como meta incrementar su suministro de agua por cañería para 2020, pero en el mejor escenario podría beneficiar a hasta 80 por ciento de la población.

Unos 1,36 millones de los más de seis millones de laosianos habitan en ciudades. Sólo 49,9 por ciento de su población urbana tiene agua por cañería.

Aun así, muchos como Avi Sankar, del Programa de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT), destacan los esfuerzos de Vientián.

"El agua y el saneamiento constituyen un elemento clave en los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio)", dijo Sankar, jefe técnico asesor de la ONU-HABITAT para Asia sudoriental. "En cierta medida, están relacionados con otros ODM, como el analfabetismo o la pobreza o la salud".

En septiembre de 2000, líderes de 189 países se comprometieron a alcanzar ocho objetivos generales de desarrollo en 2015. El acceso al agua potable, junto a "significativas" mejoras en la vida de los habitantes de asentamientos para 2020, se incluyen en el objetivo número siete, destinado a "garantizar la sostenibilidad ambiental".

El gobierno de Laos preparó un plan de inversiones en el sector público de saneamiento urbano que podría llevar agua a unos 1,95 millones de habitantes. El proyecto, por 266 millones de dólares, será financiado en parte con ayuda y préstamos internacionales e incluirá la creación de varias nuevas estaciones de suministro.

"Los habitantes de las ciudades no tienen suficiente acceso al agua porque la población urbana crece muy rápido, al igual que la industria de servicios, como hoteles y restaurantes", explicó Phouvong Chanthavong, subjefe de la División de Suministro del Departamento de Vivienda y Planificación Urbana del Ministerio de Obras Públicas y Transporte

Funcionarios de gobierno estiman que la tasa de crecimiento de la población urbana en Laos es de entre cuatro y cinco por ciento al año.

"Quisiéramos proveer agua por cañería a todos, ya que no podemos asegurar cuán potable y segura es la que se extrae de la tierra", dijo Phouvong.

De hecho, Buoakeo Suvanthong, vicedirector del Centro para Salud Ambiental y Suministro de Agua, alertó que "existe contaminación de arsénico en el sur de Laos, por lo cual no es seguro usar agua subterránea en algunas partes".

"El agua puede contaminarse, así que es mejor testearla", añadió.

"Realmente depende del ambiente que rodea al lugar donde se cava el pozo", dijo Buoakeo. "Un pozo es más limpio que otras fuentes, pero todavía se necesita hacer un testeo antes y supervisarlo una o dos veces al año".

Información oficial muestra que 58 por ciento de la población rural depende de pozos para obtener agua, mientras que el resto acude a arroyos y ríos. Los pozos de tubo son más populares en la población urbana, debido a las dificultades estatales para asegurar el suministro a todas las viviendas.

Pero esto también puede ser caro. Cuesta entre dos millones de kips (unos 240 dólares) colocar un sistema de tubos, mientras que un pozo común puede costar cuatro millones de kips (unos 486 dólares).

La construcción de ambos implica el uso de máquinas para cavar, más bombas de agua y conexiones eléctricas, entre otras cosas.

Mientras, instalar agua por cañería implica un solo gasto de 100 dólares, aunque también se debe añadir una cuota mensual de alrededor de dos dólares.

La mayoría de las casas con agua por cañería, sin embargo, aun deben hervirla o filtrarla antes de beberla. Otras familias prefieren comprar agua embotellada.

A veces, el sistema por cañerías se atasca con lodo, obligando a las familias a acudir a sus vecinos con pozos para obtener un suministro temporal.

Un informe ambiental realizado por diferentes agencias en coordinación con el Banco Asiático de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente alertó que la calidad del agua se estaba "deteriorando" en Laos.

"En áreas urbanas", indica el trabajo, "la contaminación de las carreteras, de las áreas comerciales e industriales, y de las propiedades privadas, se van por el desagüe. La basura, el polvo, la suciedad, el petróleo, la grasa, así como partículas de goma de las llantas o de plástico y plomo de los vehículos, son los contaminantes más comunes".

Buoakeo señaló que la población podría contactar a su agencia para constatar la calidad del agua antes de instalar un pozo de tubo. Afirmó que de esta manera se podría aconsejar a las personas sobre las "diferentes opciones de tratamiento al agua, como el filtrado o el uso de cloro".

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