Un préstamo del Banco Mundial permitirá planificar el transporte público de pasajeros e incentivar su uso como antídoto a la saturación de vehículos particulares que amenaza al menos a 40 ciudades de más de 500.000 habitantes en México. “Hay que sensibilizar a la población y a los gobiernos de que los transportistas no son el obstáculo para el desarrollo de las ciudades”, dijo a Tierramérica la experta en transporte urbano Gisela Márquez.
El Banco Mundial concedió en marzo a México un préstamo de 350 millones de dólares para modernizar el servicio público, imprescindible para descongestionar calles y avenidas.
En la zona metropolitana de la capital mexicana, con unos 20 millones de habitantes, hay 4,5 millones de automóviles y se registran 22 millones de viajes diarios, según la Encuesta Origen-Destino 2007, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.