Organizaciones no gubernamentales de Nicaragua cuestionan los auspiciosos datos en la lucha por la mortalidad materna divulgados por el gobierno, que habla de una caída histórica de ese indicador, y advierten que aún se está muy lejos de la reducción comprometida para 2015.
La directora nacional de Enfermería del Ministerio de Salud, Miriam Chávez, informó que Nicaragua había logrado en 2009 controlar la tasa de muertes maternas en 90 por cada 100.000 nacimientos, como resultado de una campaña de brigadas de salud entre la población más desfavorecida.
Las estadísticas del Ministerio de Salud indican que en 2007, en el primer año de gobierno del izquierdista Daniel Ortega, quien había asumido en enero, la cantidad de muertes maternas fue de 107 por cada 100.000 nacidos vivos. En 2008 fue de 94.
Al finalizar este año, las autoridades de salud proyectan bajar este índice hasta un 25 por ciento, con lo cual la tasa sería de 70 fallecidas por cada 100.000 nacidos vivos.
El año anterior al retorno de Ortega a la presidencia de Nicaragua, cargo que ocupó entre 1985 y 1990, la tasa de mortalidad materna se situó en 140 por cada 100.000 nacidos vivos.
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Chávez adjudicó el logro a las medidas gubernamentales de promoción sanitaria, como el envío de brigadas médicas a los sectores más apartados y vulnerables del país, la creación de 72 casas maternas y la capacitación del cuerpo de enfermería de los Sistemas Locales de Atención Integral.
La funcionaria precisó a IPS que, además, su despacho capacitó ya a 394 enfermeras obstetras para atender embarazos y partos en las zonas rurales más alejadas de los centros urbanos y más pobres. "Finalizaremos este año con 500 capacitadas", celebró.
Nicaragua es uno de los países más pobre de América Latina, con 47 por ciento de la población que sobrevive con menos de dos dólares al día
En esta nación centroamericana habitan de 5,7 millones de personas, de las que cerca de tres millones son mujeres y más de un millón vive en estado de pobreza extrema, según cifras oficiales del Instituto Nicaragüense de Información para el Desarrollo. Nicaragua suscribió en 2000 los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM), lanzado ese año por los gobiernos en la Organización de las Naciones Unidas y que incluye ocho grandes metas nacionales y colectivas a cumplirse en los primeros 15 años del siglo.
Los ocho ODM, con compromisos cuantificables, buscan: erradicar el hambre, la educación primaria universal, la equidad entre los géneros, bajar la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el sida y otras pandemias, promover el cuidado ambiental y fomentar la asociación mundial.
Sobre esa plataforma, cada país adoptó sus propias metas nacionales. Nicaragua acordó reducir la tasa de mortalidad materna de una base de 90 muertes en 1999 por cada 100.000 nacimientos, a 27 en 2015.
Para la investigadora independiente en temas de patologías clínicas Francis Bustos, la cifra oficial conocida este mes "parece difícil de creer".
"La información oficial contrasta con las estadísticas sanitarias mundiales de la Organización Mundial de la Salud de 2009. Ahí se refleja que la razón de mortalidad materna de Nicaragua es de 170 por 100.000 nacidos vivos, por encima del promedio continental de 1999", observó Bustos.
En su opinión, las cifras pudieran ser mayores a las dadas a conocer oficialmente. "Anualmente, el Ministerio de Salud registra aproximadamente 400 casos de embarazos ectópicos, lo cual constituye una de la principales causas de muerte materna", observó.
"Y si lo asociamos a la aprobación de la ley que suspende el aborto terapéutico, que obliga a muchas familias a no reportarse al sistema de salud, esto nos induce a pensar en un posible aumento de muertes maternas" no registradas, observó.
En cambio, Débora Grandison, procuradora especial de los Derechos de la Mujer, avaló las cifras oficiales y expresó que ha habido un esfuerzo gubernamental por mejorar los indicadores de salud materna.
"Creo que sí hay un avance, pequeño quizás en cifras, pero grande en esfuerzo. Ha mejorado el acceso a la salud y la atención a las mujeres, pero aún hace falta mucho por cumplir", dijo en referencia al quinto ODM.
Juanita Jiménez, del no gubernamental Movimiento Autónomo de Mujeres, desestimó las cifras oficiales sobre el tema.
"Desde que quitaron la información actualizada en la página electrónica del Ministerio, y empezaron a manejar las cifras como secretos de Estado, perdí toda credibilidad sobre la información oficial", aseguró a IPS. Para Jiménez, las cifras reducidas del gobierno buscan ocultar el malestar internacional por la penalización del aborto en todos los supuestos, incluido cuando la madre corra peligro de muerte.
La penalización de la interrupción voluntaria del embarazo en forma absoluta fue aprobada por la Asamblea Legislativa en 2006, con lo cual se derogó la excepción que se daba al aborto terapéutico, vigente desde 1893
"La presión internacional por restituir el aborto terapéutico ha sido fuerte y de una u otra manera, el gobierno busca mejorar su imagen (con los nuevos datos)", criticó la activista del movimiento de mujeres que abogan por restituir la práctica médica.
Fátima Millón, de la centroamericana Red de Mujeres contra la Violencia, expresó sus dudas sobre los nuevos datos oficiales de mortalidad materna.
"El gobierno generalmente miente, oculta y manipula las cifras que no le conviene que se conozcan, por eso dudo que sea verdad", dijo a IPS.
Millón reconoció "como reales" las cifras de la organización internacional Human Rights Watch, con sede en Washington, que este año estimó que en Nicaragua fallecen 170 mujeres por cada 100.000 niños nacidos vivos.