La gira del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, por cuatro países sudamericanos desnudó los problemas que aún impiden la consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuya presidencia temporal es ejercida por Quito.
Pese a ello, en rueda de prensa celebrada este martes, Patiño evaluó positivamente las visitas que realizó la semana pasada a Chile, Uruguay, Argentina y Perú junto al presidente de la Asamblea Nacional (Poder Legislativo), Fernando Cordero, y a otras autoridades ecuatorianas.
Según el ministro del gobierno izquierdista de Rafael Correa, el principal objetivo de la gira fue preparar la cumbre de mandatarios y mandatarias que se realizará en Buenos Aires el 4 mayo.
La Unasur, creada en mayo de 2008 en Brasilia, está conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela.
La gira sirvió también para promover la candidatura del ex presidente argentino, Néstor Kirchner (2003-2007), a la Secretaría General de la organización y para agilizar los desembolsos monetarios que los gobiernos comprometieron para socorrer a Haití, azotado el 12 de enero por un terremoto que dejó más de 200.000 personas muertas.
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La agenda de la cumbre es diversa: la revisión del proceso de ratificación del tratado constitutivo del bloque en los respectivos parlamentos, la elección del secretario general y el apoyo a la reconstrucción de Haití y Chile, también afectado por un terremoto y tsunami el 27 de febrero.
Se debe definir además un mecanismo para solución de controversias y se evaluará el diálogo con Estados Unidos y la situación de Honduras, que se mantiene aislada en el plano internacional a raíz del golpe de Estado perpetrado en junio contra el ex presidente Manuel Zelaya y pese a la elección de un nuevo mandatario, Porfirio Lobo.
El tratado constitutivo de la Unasur, aprobado en Brasilia el 23 de mayo de 2008, ha sido ratificado hasta hoy por Bolivia, Ecuador, Guyana y Venezuela, pero se requiere que nueve de los 12 países miembros del bloque lo ratifiquen para que entre en vigor.
Según Patiño, la ratificación se concretará muy pronto, pero en cada país hay dificultades para su tratamiento inmediato.
Un diplomático extranjero opinó que "será imposible que el Congreso de Chile lo ponga en agenda cuando su única preocupación ahora es la reconstrucción del país tras el terremoto".
En Argentina, la tensa relación entre el gobierno y la oposición, que en las elecciones legislativas de 2009 privó al bloque oficialista de mayorías, ha llevado prácticamente a la paralización de los proyectos.
A la llegada de Patiño y Cordero a Lima, el Congreso peruano ni siquiera había recibido la solicitud del Poder Ejecutivo para iniciar el trámite de aprobación, según dijeron a IPS fuentes de la Asamblea Nacional de Ecuador.
Patiño señaló que Chile respalda la candidatura de Kirchner a la Secretaría General, pero esta decisión no fue resultado de las gestiones ecuatorianas, pues fue anunciada dos días antes de su llegada a Santiago.
Según un embajador sudamericano consultado por IPS, que pidió no revelar su nombre, el apoyo del derechista presidente chileno Sebastián Piñera a Kirchner se dio a cambio de que Buenos Aires no objetara el nombramiento del abogado Miguel Otero, de 80 años, como embajador en ese país.
El nombre de Otero había sido originalmente mal recibido por su pasado ligado a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
No obstante, según fuentes diplomáticas acreditadas en Ecuador, la candidatura del ex presidente argentino, con la que Quito está muy comprometido, no despierta demasiado entusiasmo ni en Brasil ni en Perú.
Perú teme sobre todo que Kirchner abandone el cargo para volver a postularse a la Presidencia argentina con la intención de suceder a su esposa, Cristina Fernández, cuyo mandato concluirá en diciembre de 2011.
Diferente es el caso del presidente de Uruguay, José Mujica, quien ha declarado a otros mandatarios sudamericanos que no objetará la llegada de Kirchner al organismo si hay consenso regional en inclinarse por él.
El antecesor de Mujica, Tabaré Vázquez (2005-2010), había vetado a Kirchner por la disputa de los dos países a raíz de la instalación de la industria de la celulosa en un río común.
La sentencia de este martes de la Corte Internacional de Justicia, que se espera ayude a dar por terminada la controversia, podría despejar definitivamente ese obstáculo.
Patiño inició este martes una segunda gira para promover la Unasur, visitando esta vez Paraguay, Venezuela y Bolivia.
Según pudo averiguar IPS, Brasil ha dilatado la visita del canciller ecuatoriano.
Ambos países vieron enturbiadas sus relaciones a raíz de la expulsión resuelta por Ecuador en septiembre de 2008 de la compañía constructora brasileña Odebrecht por fallas en la edificación de la Central Hidroeléctrica San Francisco. El canciller brasileño Celso Amorim llegó a decir que Ecuador se había dado "un tiro en el pie".
Patiño buscará hablar por teléfono con Amorim y con sus pares de Colombia, Guyana y Suriname, países con los que no se pudo "hacer coincidir la agenda".
Además, Patiño informó que el lunes Brasil entregó a Ecuador el documento sobre el acuerdo militar que suscribieron Brasilia y Washington este mes y cuyo contenido será comunicado posiblemente en la cumbre del 4 de mayo.
El tercer objetivo de la gira del ecuatoriano era concretar las donaciones para la reconstrucción de Haití. Salvo Venezuela, que aportó seis millones de dólares, de Ecuador, dos millones, y de Bolivia, 700.000 dólares, ningún otro país efectuó aportes en las cuentas del gobierno haitiano.
Pese a su corta vida, la Unasur logró intervenir exitosamente en septiembre de 2008 en la crisis entre el gobierno boliviano de Evo Morales y el movimiento opositor separatista del este del país.
Los mandatarios del bloque también se reunieron de forma extraordinaria en agosto de 2009 en Argentina para analizar el acuerdo firmado por Colombia y Estados Unidos, que autorizó a Washington a utilizar siete de las bases militares de ese país.
Ahora el bloque busca una reunión de los presidentes de América del Sur con su par estadounidense Barack Obama.