La macaúba (Acrocomia aculeata), una palmera nativa y abundante en Brasil, será una importante materia prima del biodiésel, apuesta la Entaban Ecoenergéticas de Brasil, una asociación de capitales españoles y brasileños. El proyecto, que ya está en marcha, es abarcar unas 60.000 hectáreas en el oriental estado de Minas Gerais, para abastecer cinco plantas productoras de aceite.
Se constituirá así en el primer cultivo comercial de esta especie, presente en casi toda América Latina pero más abundante en el Cerrado, la extensa sabana del área central de Brasil.
Investigadores han pasado a llamarla “la caña del biodiésel”, comparándola con la incidencia de la caña de azúcar en la producción del etanol.
La productividad de la macaúba se acerca a la de la palma africana, líder en el mercado mundial de aceites vegetales. La ventaja de la primera es su adaptación a variados climas y suelos, mientras que la segunda se limita a la zona ecuatorial, explicó a Tierramérica el gerente de Entaban Brasil, Leonardo Pimentel.