«Me resulta muy alentador que algunos estemos empezando a pisar el acelerador de la cooperación Sur-Sur», dijo a IPS el representante permanente de India en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Hardeep Singh Puri.
La iniciativa IBSA (India, Brasil y Sudáfrica) "es otra manifestación" de ese compromiso, agregó.
Cuando los gobernantes de esas potencias emergentes se reúnan el 15 de este mes en Brasilia, uno de los asuntos clave de la agenda será precisamente cómo fortalecer la cooperación económica entre las naciones en desarrollo.
El Fondo IBSA para Aliviar el Hambre y la Pobreza, administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), continúa apoyando los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio, que se proponen reducir a la mitad la proporción de personas que padecen esos dos males para 2015, en relación a los valores de 1990.
A ese Fondo contribuye cada uno de los tres países con un millón de dólares anuales.
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Entre los avances logrados por India en particular, figura el haber brindado asistencia técnica y económica a miles de científicos, tecnócratas, ingenieros, maestros y personal médico de 158 naciones en desarrollo, en el marco del Programa Indio de Cooperación Técnica y Económica.
India también ha acordado unilateralmente un acceso libre de impuestos y sin cuotas establecidas para las mercaderías de los 34 países menos adelantados de África.
Además, el primer proyecto realizado bajo el Mecanismo de Intercambio de Experiencias entre Países del Hemisferio Sur, creado por el Banco Mundial en 2008, supone replicar en África —especialmente en Tanzania, Etiopía y Uganda— el éxito logrado por India en la producción láctea (es el principal productor de leche y productos derivados).
En diálogo con IPS, Puri dijo que "la cooperación técnica y el desarrollo de infraestructura" son los principales objetivos de su país. IPS: ¿En qué se diferencia la asistencia Sur-Sur de la Norte-Sur?
HARDEEP SINGH PURI: A diferencia de la cooperación Norte-Sur, la nuestra con otros países en desarrollo se basa en el principio de las asociaciones voluntarias, libres de condiciones típicas de la asistencia oficial al desarrollo. También creemos en generar propiedades nacionales, en línea con las prioridades nacionales de nuestros socios.
IPS: ¿La ONU está haciendo suficiente para promover la cooperación Sur-Sur? HSP: Me resulta muy difícil afirmar eso. Yo alentaría a la ONU a hacer más. En términos políticos, valoramos el trabajo de la Unidad Especial para la Cooperación Sur-Sur del PNUD. Pero es una operación muy pequeña. Me gustaría que partes de la ONU que tienen a su cargo prioridades en materia de desarrollo asuman programas mucho más ambiciosos y exhaustivos.
IPS: ¿Se aprendió alguna lección en cuanto a fortalecer las experiencias de cooperación Sur-Sur?
HSP: Actualmente tratamos en buena medida con sociedades post-coloniales del mundo en desarrollo. Muchos de nosotros hemos creado naciones como parte de nuestras propias experiencias post-coloniales. ¿Acaso eso no resulta más relevante para los desafíos que enfrentan otros países en desarrollo de África y otras partes?
Éstas observaciones no las hago solamente yo, sino también representantes de estos países, cuando ven el progreso en áreas como la ciencia y la tecnología, la información, las comunicaciones y la biotecnología en países como India, Brasil y el mundo en desarrollo.
Hay una cierta sinergia natural que atrae a la gente. Uno tiene que facilitar eso. Y uno de los medios para hacerlo es la cooperación Sur-Sur.
Uno tiene la tecnología desarrollada específicamente para la población de una sociedad en desarrollo. Por lo tanto, es más fácil llevar esa tecnología a estos países, porque son redituables y ya fueron probadas en condiciones de laboratorio en sociedades similares.