La postergación indefinida de la compra de cinco tanques chinos y una falla en la prueba de misiles israelíes pusieron en cuestión la transparencia y eficacia de las millonarias adquisiciones militares de Perú.
Para sorpresa de los peruanos, el 8 de diciembre, durante el desfile militar de fiestas patrias, el ejército exhibió cinco carros de combate chinos MBT-2000. En esa ocasión, el ministro de Defensa, Rafael Rey, anunció que este país sudamericano había elegido esos blindados para reemplazar a los soviéticos T-55 de los años 60.
El ejército prefería los rusos T-72, pero al final optó por el modelo chino por razones económicas y políticas.
El presidente de Perú, Alan García, selló la transacción con su par de China, Hu Jintao, el 13 de noviembre de 2009 durante la última cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), realizada en Singapur.
Al mes siguiente arribaron a Lima los cinco ejemplares.
Una vez hecho público el acuerdo, la empresa estatal ucraniana Promoboronexport, que había ofrecido el descartado tanque Oplot, comunicó al ejército peruano que China no estaba autorizada para reexportar a otro país el motor y el sistema de transmisión del MBT-2000, de fabricación de ese país.
Para descartar cualquier problema en el suministro de los tanques, el ministro de Defensa solicitó al gobierno de Ucrania aclarar la situación. Pero, mientras esperaba dicha respuesta, el 6 de este mes el funcionario peruano anunció sorpresivamente la congelación indefinida de la adquisición de los MBT-2000.
Su argumento fue que el gobierno había resuelto que era mejor gastar en helicópteros de transporte Mi-17, porque se requerían de urgencia aeronaves para la lucha contra el grupo insurgente Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurimac y Ene (VRAE) y para atender las situaciones de emergencia por fenómenos naturales.
Pero también influyó que no se esclareciera completamente el problema planteado por Ucrania.
"China nos ofreció un tanque con tecnología de punta, con los sistemas que requería el ejército. Es un vehículo perfecto para nuestras condiciones geográficas. Además, se logró una rebaja en el precio original", explicó a IPS Rey, aludiendo que la compañía estatal china Norinco redujo de 5,8 millones de dólares a 4,7 millones el valor de cada máquina.
"Sin embargo, también es cierto que hasta el día de hoy el gobierno de Ucrania no aclara si ha otorgado a China licencia para reexportar los componentes ucranianos del tanque", afirmó el funcionario.
"Nuestra prioridad está enfocada en mejorar el transporte aéreo. Tenemos muy pocos helicópteros, lo que es un crimen para un país con un territorio extenso y difícil como el nuestro. Mejor que tanques, helicópteros", justificó.
El general en retiro Roberto Chiabra, quien fue ministro de Defensa del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), cree que en el caso de los tanques chinos hubo improvisación y una deficiente evaluación técnica.
"No entiendo por qué desfilaron los tanques chinos en una ceremonia oficial y pública si es que no se había efectuado la compra y mucho menos se habían agotado todas las evaluaciones técnicas necesarias", señaló a IPS.
"Tampoco comprendo por qué se anunció la adquisición si no había seguridad de que Ucrania no pondría trabas a la operación, reclamando por el motor y el sistema de transmisión", dijo Chiabra, quien también ejerció la comandancia general del ejército.
"Hay que recordar que cinco meses antes del anuncio de la compra, un equipo técnico del ejército informó que al tanque chino le faltaban varios componentes para satisfacer las exigencias técnicas", aseguró.
Sin embargo, el ministro Rey insistió: "Los tanques son los mejores, pero por ahora no los vamos a comprar".
Por otra parte, el 16 de este mes el ejército probó uno de los 288 misiles antitanque Spike de manufactura israelí que compró en 2009 por 55,8 millones de dólares.
Ante los ojos de Rey, del comandante general del ejército, Otto Guibovich, de tres parlamentarios y representantes de la empresa fabricante, Rafael Advanced Defense Systems, el misil elegido para la prueba de tiro nocturno se desvió y se desplomó a 100 metros cuando el blanco estaba a 4.000 metros de distancia.
Guibovich remitió una enérgica carta a la compañía por el decepcionante fallo, en el que expresa "sorpresa, desafección y desconcierto" por el incidente.
El capitán del ejército en retiro José Robles, especialista en temas militares del no gubernamental Instituto de Defensa Legal, señaló que el reclamo Guibovich debió efectuarse antes de pagarse un centavo a la empresa israelí.
"Las pruebas de tiro para constatar la calidad de los misiles Spike se debieron hacer en la fábrica ante la presencia de los oficiales y técnicos del ejército", explicó Robles a IPS.
"Se supone que los misiles que han llegado están en perfectas condiciones. Por eso se pagó mucho dinero, porque se trata de tecnología de última generación", apuntó.
De acuerdo con Robles, la suspensión de la compra de los tanques chinos en medio de cuestionamientos y el incidente con el misil antitanque Spike son manifestaciones de que en los procesos de compra no hay claridad.
"Se anuncia la adquisición de los tanques, se dice que son los mejores del mercado, desfilan por las calles y repentinamente se anuncia que se posterga sin fecha la compra", arguyó.
"Y ahora falla un misil antitanque Spike en una prueba que debió hacerse en Israel a satisfacción de los militares peruanos. Creo que hay una combinación de falta de transparencia e ineficiencia técnica", sostuvo.
Los misiles Spike costaron más del doble que los 288 misiles antitanque rusos Kornet, por los que se pagó 23,7 millones de dólares. Durante las pruebas de tiro diurno y nocturno, el 31 de marzo, los Kornet cumplieron satisfactoriamente.
"Se le debe hacer un seguimiento más riguroso a las adquisiciones militares", expresó Chiabra, porque "la ciudadanía espera transparencia dado que estamos hablando de gastos muy importantes del presupuesto público".