El cambio climático y la probabilidad de que la actual escasez de agua se agrave obligarán a los vecinos rivales India y Pakistán a revisar un tratado bilateral de 50 años por el cual comparten los ríos que nacen en el Himalaya.
Los dos países harían bien en seguir hablando sobre los recursos hídricos que administran, sobre todo después de que la reunión anual sobre ese pacto concluyera en marzo en la oriental ciudad pakistaní de Lahore sin resultados concretos, dijeron expertos.
Danish Mustafa, especialista en agua y geografía del Kings College de Londres, dijo incluso que una revisión del Tratado sobre las Aguas del Indo (IWT, por sus siglas en inglés) permitiría "estimular una mayor confianza e interacción en otras esferas".
Desde que se independizaron de Gran Bretaña hace 40 años, India y Pakistán se han enfrentado por diversos temas, e incluso han librado dos guerras.
En una conferencia para periodistas celebrada en Islamabad entre el 28 y el 30 de marzo, dedicada a las tensiones regionales por los recursos hídricos, se discutió también la necesidad de un diálogo bilateral para evitar un nuevo conflicto.
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Estas preocupaciones le dieron más relevancia al IWT, auspiciado en 1960 por el Banco Mundial, que es también su garante. Según ese acuerdo, India puede explotar tres ríos orientales de Asia meridional (Ravi, Sutlej y Beas) y Pakistán tres occidentales (Jhelum, Chenab, y Sindh).
Pero el tratado también le da a India ciertos derechos sobre ríos occidentales, como uso doméstico del agua, navegación, agricultura limitada y generación de energía eléctrica. Expertos señalan, sin embargo, que prohíbe el almacenamiento o desviación del agua.
En la conferencia para periodistas, organizada por la organización ambientalista y por el desarrollo LEAD Pakistan, expertos coincidieron en que el agravamiento de la crisis de agua en territorio pakistaní exige una revisión del tratado.
Syed Ayub Qutub, especialista de Islamabad, dijo que la cantidad de agua disponible en Pakistán cayó de unos 5.000 metros cúbicos por habitante a comienzos de los años 50 a menos de 1.500 en la actualidad.
"Pakistán es mayoritariamente un país árido o semi-árido, y menos de siete por ciento de su tierra recibe más de 500 milímetros de lluvia", añadió. "El país depende de la irrigación para más de 90 por ciento de su producción de alimentos".
Por su parte, Daniyal Hashmi, ingeniero civil de la Autoridad de Agua y Desarrollo de Energía de Pakistán, señaló que, cuando el IWT fue negociado, los tres ríos occidentales tenían suficiente agua para mantener la producción de todo el territorio pakistaní.
"El sistema de irrigación del Indo fue diseñado para la intensidad de los cultivos" de entonces, dijo a IPS. Pero, con los años, la actividad agrícola se ha incrementado.
"Antes, el fenómeno del cambio climático no era conocido", añadió. "Tampoco se hablaba de un flujo mínimo de agua para mantener la ecología de los ríos".
Qutub señaló además que el tratado no se adecua a las más importantes leyes y convenciones internacionales sobre el agua, y coincidió con otros expertos en que una revisión del pacto debería obligar a India a que comparta información actualizada con Pakistán sobre sus proyectos en los ríos.
"India desarrolló nuevos proyectos hidroeléctricos en los ríos occidentales, construyó la represa de Wullar e instalaciones de almacenamiento en el Jhelum, pero sin informar a Pakistán", indicó Qutub.
Pero también preguntó: "¿Por qué Pakistán no invocó las provisiones del IWT durante más de dos décadas?"
El experto sostuvo que Islamabad sabía al menos desde 1984 que Nueva Delhi no estaba cumpliendo con algunas de las obligaciones del tratado. "Los registros podrían revelar negligencia por parte de los líderes nacionales (pakistaníes), tanto políticos como militares", dijo.
"Cultivamos caña de azúcar y un tipo de arroz de escaso valor llamado irri con nuestros preciosos recursos hídricos, cuando podríamos importar estos productos a costos más bajos para los consumidores", añadió. "Antes que nada, tendríamos que corregir esos errores".
El experto también discrepó con los que pronostican un nuevo conflicto en las relaciones indo-pakistaníes. "Las naciones generalmente cooperan por el agua, no van a la guerra", sostuvo.