La única solución para el conflicto derivado de la ocupación del Sahara Occidental por Marruecos es que se haga lo que decida el pueblo saharaui, dijo a IPS Zahara Ramdan, presidenta de la Asociación de Mujeres Saharauis en España.
En términos similares se pronunció esta semana el estadounidense Christopher Ross, enviado especial para el conflicto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al concluir una gira por Marruecos, Argelia, Italia, Francia, España y el Sahara.
El objetivo de sus visitas, explicó, "es llegar a una solución política aceptable que pueda desembocar en la organización de un referendo en el marco de la carta de las Naciones Unidas".
Este jueves 25 se realizó una concentración frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en el centro de Madrid, promovida por la Plataforma Universitaria de Apoyo al Sahara, dentro de las actividades en defensa a su autodeterminación comenzadas el 15 de este mes con el nombre "Acampada por el Sahara".
El eslogan de la acampada es "35 años, ya es suficiente. Libertad para el Pueblo Saharaui", en referencia al aniversario este año de la retirada de las tropas españolas del Sahara y de la ocupación del territorio por Marruecos. Ramdan confirmó a IPS que el Frente Popular de Liberación de la Saguía el Hamra y Río de Oro (Frente Polisario) mantiene el cese de hostilidades dispuesto por la ONU y considera que la solución propuesta por ese organismo internacional es positiva.
[related_articles]
Pero, agregó, "el problema sigue estando en Marruecos, cuya monarquía no está por la labor de permitir que, a través del referendo, el pueblo saharaui pueda decidir". Sin embargo, Ross, enviado especial para el conflicto desde enero de 2009, no pareció muy optimista al respecto, cuando reconoció que la búsqueda de soluciones "se encuentra en un punto muerto".
Su planteamiento se fortaleció al entrevistarse en los campos refugiados de Tinduf, en Argelia, con Mohamed Abdelazis, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, creada por el Frente Polisario.
Por ello, concluyó, al estar muy alejadas las posiciones de las partes, se fijó como objetivo de su visita a los otros países europeos y a Estados Unidos, "pedir ayuda a todos para reflexionar sobre la forma de salir de este parón actual".
En este punto sí mostró mayor optimismo, porque cree que hay "buena fe de las partes".
Para Ramdan, la positiva resolución de las Naciones Unidas enfrenta el hecho de que "Marruecos está demostrando que no respeta a la ONU, ni acata las resoluciones de su Consejo de Seguridad".
Por ello, la dirigente saharaui considera indispensable que la ONU imponga al régimen de Rabat el cumplimiento de las disposiciones del Consejo, "sobre todo teniendo en cuenta que son apoyadas por todas las naciones involucradas, directa o indirectamente, excepto Marruecos".
El Sahara, en el noroeste de África, sigue siendo un territorio árido, sin desarrollo económico, pero muy rico en recursos naturales como fosfatos, petróleo y gas. Además, cuenta con una franja pesquera muy importante en su costa en el océano Atlántico.
Eso explica, según análisis independientes, las disputas por el control del territorio que enfrentan a países de la región y, de manera indirecta, a las potencias industrializadas.
Pero en ese territorio, potencialmente riquísimo, habitan saharauis con un alto nivel de pobreza y desocupación. En la zona que visitó Ross, Tinduf, fronteriza con Argelia, viven unos 200.000 saharauis, no hay fuentes de trabajo, las temperaturas en el verano boreal llegan a los 55 grados centígrados y, para colmo, escasea el agua.
Entre el 28 de marzo y el 3 de abril tendrán allí otra visita, esta vez de miles de personas, la mayoría jóvenes, que atendieron la convocatoria de dos organizaciones no gubernamentales españolas, Voluntad y Determinación y Conciencia Saharaui.
El viaje tiene la consigna de "Columna 2010. Derribemos el muro. Construyamos la libertad", para lanzar el mensaje de que ya es hora de que se solucione el conflicto de forma justa y que los saharauis puedan regresar a su territorio y vivir en libertad.
Durante la visita realizarán una marcha a lo largo del "muro de la vergüenza", una muralla de 2.500 kilómetros de extensión, construida por Marruecos a finales de los años 80 y que dividió al Sahara Occidental en dos partes, una ocupada por ese país y la otra por saharauis protegidos por el gobierno argelino.
El Sahara fue ocupado por España desde 1509, año en el que firmó un acuerdo con Portugal para establecerse en las costas atlánticas, desde las cuales poco a poco se anexionó el resto.
Solo siglos más tarde, cuando España estaba todavía gobernada por la dictadura del general Francisco Franco (1939-75), comenzaron los reclamos independentistas.
Esas demandas produjeron la intervención en 1965 de la ONU, que tras estudiar la situación propuso a España que convocase un referendo de autonomía, que Franco aceptó aunque nunca lo realizó.
Pero el 14 de noviembre de 1975, seis días antes de que el dictador falleciera, España dispuso el retiro de sus fuerzas militares de la colonia y lo hizo efectivo, aunque al mismo tiempo se produjo la ocupación por Marruecos, que se mantiene desde entonces.