España puede mostrar avances en materia de igualdad de género, como la conformación de un gabinete paritario en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la aprobación de leyes sustanciales, pero éstos no son extensibles a toda la sociedad, y hay grupos que requieren mayor atención, como las inmigrantes.
Rodríguez Zapatero constituyó un gabinete con la misma cantidad de ministras que de ministros y nombró a mujeres en las dos primeras vicepresidencias, de las tres existentes: Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado. La primera es además la portavoz del gobierno y la segunda la ministra de Economía y Hacienda.
Estas dos vicepresidencias han hecho que la representación femenina supere a la masculina en el Consejo de Ministros.
El de Zapatero "es el primer gobierno paritario de la historia de la democracia en nuestro país, sirviendo de ejemplo a otros muchos", dijo a IPS la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas y portavoz del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Yolanda Besteiro.
"El gobierno incorpora políticas transversales de igualdad a la hora de legislar, y el Ministerio de Igualdad se encarga de velar por el cumplimiento de todas ellas y de fomentar la aparición de otras necesarias", valoró.
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No obstante, Besteiro reconoció que la existencia "de paridad en el gobierno actual no quiere decir que exista igualdad de género en todos y cada uno de los órganos de decisión y administración del Estado".
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, admitió que no se han cumplido todos los objetivos fijados hace 15 años en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing. En algunos puntos se avanzó y en otros todavía hay que apretar el acelerador, dijo.
Aído destacó que hay más mujeres ocupando altos cargos en gobiernos y en empresas, pero precisó que la paridad no se extiende de igual forma a las 17 comunidades y dos ciudades autónomas que conforman España, y no refleja lo que ocurre en la sociedad.
Hay voces más críticas.
"Ni se ha avanzado en materia de paridad ni este gobierno ha hecho una política seria que permita avanzar en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres", dijo a IPS Sandra Moneo, secretaria de Igualdad de la principal fuerza de oposición, el centroderechista Partido Popular (PP) y su portavoz en esta materia en el Congreso de los Diputados.
"Todos los indicadores así lo atestiguan. Por primera vez en España el paro (desempleo) femenino supera los dos millones de mujeres", dijo.
Datos del Instituto Nacional de Estadísticas y del gubernamental Instituto de la Mujer, muestran que las diferencias entre mujeres y hombres siguen siendo significativas. Por ejemplo, la cantidad de mujeres que ocupan altos cargos en las empresas es proporcionalmente menos importante cuanto más grande es la compañía.
En las grandes empresas de la Unión Europea, las mujeres ocupan solo tres por ciento de los altos cargos de dirección, aunque en España el porcentaje es algo mayor, según el Ministerio de Igualdad.
Asimismo, se ha detectado que la discriminación se centra ahora en las miles de inmigrantes "que llegan a Europa buscando un futuro mejor" o en las mujeres que tienen un empleo precario o son víctimas de la violencia.
Las participantes en un foro sobre los acuerdos de Beijing celebrado en febrero en la sudoriental ciudad de Sevilla se mostraron esperanzadas en que todos los compromisos adoptados en esa ciudad china hace 15 años se cumplirán porque "ahora las mujeres tienen más poder que nunca".
Las activistas subrayaron que la lucha continuará para "que cada una logre ser esa mujer única e irrepetible que todas soñamos ser".
Besteiro destacó varias normas aprobadas por iniciativa de Zapatero, como la Ley Integral contra la Violencia de Género, la de Dependencia y la de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Esto significa que el gobierno socialista avanzó en la dirección correcta, "pero no podemos afirmar que sea suficiente. Si bien la igualdad es efectiva a través de la promulgación de estas leyes, en muchos casos no es una igualdad real en la puesta en práctica", advirtió.
Además, el tema de la igualdad debe plantearse en las relaciones internacionales, por ejemplo en las que se mantienen con China y los países árabes, señaló Besteiro ante una consulta específica de IPS.
"En la agenda de trabajo de las relaciones internacionales que España debe tener con otros países, siempre debe estar presente la lucha por la igualdad y la consecución de derechos de las mujeres", señaló.
Por ello, "se debe instar, en la medida que sea posible, a otros gobiernos a incorporar medidas que favorezcan la construcción de una sociedad más justa donde no tenga cabida ningún tipo de desigualdad", resumió.
Según la Organización de las Naciones Unidas, las mujeres ocupan solo 18,4 por ciento de los escaños en parlamentos nacionales y representan dos tercios de las personas analfabetas del mundo.
La ministra Aído dijo que en 2008 su cartera detectó "una sobrerrepresentación" de la violencia de género entre las mujeres inmigrantes y que ello "se puede deber a factores culturales y sociales". "Hay menos confianza de las mujeres en las instituciones y mayor miedo a la denuncia", explicó.