La privada Universidad Iberoamericana de México quiere mermar su incidencia en el daño ambiental mediante un ambicioso programa llamado “Campus verde”. “Se pretende, en una primera fase, reducir el impacto ambiental de la universidad”, indicó a Tierramérica Dulce Ramos, coordinadora del Programa de Medio Ambiente en ese centro de estudios.
Ejecutado desde 2008, se compone de 10 áreas, entre ellas agua, energía, residuos sólidos y el manejo de materiales y residuos peligrosos.
Una de las innovaciones para este 2010 es el acopio de equipos electrónicos, como computadoras y teléfonos móviles, para su reciclaje. Se sustituyeron focos tradicionales por otros de bajo consumo y se instalaron censores de luz y movimiento, para evitar el derroche energético.
A ello se suma un nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales, con cuyo producto se riegan áreas verdes.