Organizaciones civiles demandaron al presidente hondureño Porfirio Lobo la implementación de una veta total a la actividad maderera, para frenar la tala ilegal de los bosques nacionales. Organizaciones civiles demandaron al presidente hondureño Porfirio Lobo la implementación de una veta total a la actividad maderera, para frenar la tala ilegal de los bosques nacionales.
“Si no hay un alto a la tala ilegal mediante una veda generalizada, en especial en las cuencas de agua, a mediano plazo la población enfrentará serios problemas de alimentación y salud”, dijo a Tierramérica Eugenio Zelaya, del Colegio de Agrónomos.
La deforestación en las zonas de recarga hídrica pone en peligro el suministro de agua dulce, ya racionada por la intensa sequía. En Honduras, 65 por ciento del agua se destina a la agricultura, 25 por ciento a la industria y 10 por ciento al consumo doméstico, explicó Zelaya, en base a una investigación hecha por su entidad.
La líder ecologista Dolores Valenzuela indicó a Tierramérica que la erosión de los suelos en zonas deforestadas agrava la sedimentación de ríos y cuencas.