CHINA: Medios estatales buscan audiencia internacional

Oficinas en cada vez más países, una mayor cantidad de productos editoriales en diversos idiomas y una reforma del periódico en inglés más leído en el país: son las señales de una transformación en los medios estatales de China.

Se trata de un proceso que el presidente Hu Jintao ha descrito como una "cada vez más dura lucha por el dominio de las noticias y de la opinión".

Conforme este país, el más populoso del planeta, asume un mayor protagonismo en los asuntos políticos y económicos regionales e internacionales, busca también que sus opiniones sean claramente expuestas en los medios.

El 1 de este mes, el diario China Daily, el más leído en inglés, presentó su más drástico cambio de diseño en 29 años de historia. El formato ahora tiene un estilo británico, e incluye una nueva sección de periodismo de investigación.

El periódico, con un tiraje de unos 300.000 ejemplares, ahora también contiene más información aportada por sus oficinas editoriales en el exterior.
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El cambio de diseño se produjo después del lanzamiento el año pasado de la versión en inglés del diario Global Times, que en su variante china tenía una fuerte carga nacionalista.

La versión en inglés ha ido más allá que cualquier otro diario chino. En junio de 2009, por ejemplo, fue el único en informar el 20 aniversario de las protestas y la represión en la plaza de Tiananmen.

El gobierno informó haber destinado 45.000 millones de yuanes renminbi (6.580 millones de dólares) para la expansión internacional de los medios estatales.

Como parte de esta tendencia, la estatal Televisión Central de China (CCTV) y la agencia de noticias Xinhua producirán contenidos en diferentes idiomas, tanto para audiencias asiáticas como occidentales. La CCTV creó canales en ruso y en árabe, que se sumarán a sus ofertas ya existentes en francés y en español. El canal portugués será el próximo desafío.

La cadena tiene un plan de tres años para expandir sus oficinas internacionales de 19 a 56. El año pasado, China Daily lanzó una edición en Estados Unidos.

El 1 de enero, Xinhua inauguró la China Xinhua News Network Corp (CNC), una estación que transmite 24 horas contenidos en chino a países de Asia Pacífico y Europa. En forma simultánea fue lanzado un canal sobre negocios y finanzas. En julio próximo, la CNC comenzará a transmitir programas en inglés, y luego vendrán en francés, en español, en portugués, en árabe y en ruso.

Xinhua también expandirá sus oficinas en el exterior de 100 a 186, y crearía una completa estación en inglés, siguiendo el modelo de la panárabe Al Jazeera para competir con la estadounidense CNN y la británica BBC. Algunos han sugerido que CCTV y Xinhua podrían seguir el camino de Al Jazeera, que fue recibida con escepticismo hace una década pero ahora es considerada una fuente confiable y precisa de noticias internacionales, que le da a las audiencias nuevas opciones de información.

Funcionarios estatales chinos han dejado en claro que la campaña tiene el objetivo de influenciar a la opinión pública mundial.

El año pasado, un miembro del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista Chino (PCCh), durante una conferencia sobre propaganda e ideología, sostuvo que el Estado debía "destacar los logros del PCCh, del socialismo, de la política de reformas y de la patria".

Wang Chen, jefe de la división de propaganda en el exterior del PCCh, dijo que los medios y las oficinas culturales debían tener "la capacidad de transmitir, de influenciar positivamente la opinión pública internacional y de consolidar una buena imagen" de China.

Pero, más allá de estas declaraciones, hay una creciente conciencia de que este país necesita hacer oír mejor su voz en el escenario mundial.

El director del Centro de Investigación sobre Periodismo y Desarrollo Social en la Universidad Renmin de China, Zheng Baowei, explicó que, conforme crece la influencia de Beijing, así también lo hace su necesidad de dejar en claro sus posturas en temas internacionales.

El académico señaló que el gobierno ya ha comenzado a guiar a los medios estatales en forma más eficaz, y que la calidad del personal y de las instalaciones en estos ha mejorado.

"Todos esos esfuerzos han ayudado a los medios estatales a expandir e incrementar su influencia, pero necesitamos darle tiempo. El efecto es gradual", afirmó Zheng.

No obstante, el camino a un imperio mediático mundial tiene sus obstáculos.

El primer problema es financiero. Los ingresos de los medios chinos en inglés por avisos son escasos, y hay pocos indicios de que el gobierno pueda recuperar gran parte de sus inversiones. Por ejemplo, se calcula que Global Times perderá 20 millones de yuanes renminbi (2,93 millones de dólares) en su primer año de publicación.

El gobierno no ha indicado cuánto tiempo planea financiar esta expansión, y los propios medios no han definido aún cómo realizarán sus negocios.

Un segundo problema es el contenido. A pesar de notables mejoras, la prioridad de los medios estatales sigue siendo promover el mensaje del gobierno y presentar una imagen positiva de China.

Los temas delicados conocidos como "Las tres T" (Tibet, Taiwan y Tiananmen) son por lo general ignorados o minimizados.

Para convencer a una audiencia internacional, los medios estatales deberán presentar todas las posturas en las noticias sobre China, señaló Chen Lidan, de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Renmin.

"Tenemos que acercarnos a la visión mundial (de las audiencias internacionales) en lugar de presionarlos con nuestros valores y opiniones. Y, para hacer eso, necesitamos informar no sólo lo bueno, sino también lo malo", señaló.

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