Cinco ciudades hondureñas, además de la capital, padecen racionamientos de agua potable por la escasez de lluvias atribuida al fenómeno de El Niño, informaron las autoridades. Cinco ciudades hondureñas, además de la capital, padecen racionamientos de agua potable por la escasez de lluvias atribuida al fenómeno de El Niño, informaron las autoridades.
El Niño/Oscilación del Sur ocurre cuando la temperatura del agua del océano Pacífico se enfría en el sudeste asiático y se calienta cerca de la costa sudamericana. Urbes como la occidental La Entrada y la nororiental Juticalpa “presentan serios problemas de agua, que han obligado a los racionamientos”, dijo a Tierramérica Danilo Alvarado, gerente del estatal Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados.
Reportes similares proceden de la occidental ciudad de La Paz, la noroccidental El Progreso y la sureña Danlí, debido a la sequía y a problemas en las plantas potabilizadoras.
La capital es la que presenta la crisis más dramática: la capacidad de sus dos principales represas ha bajado más de 40 por ciento desde junio.